El Sindicato Unificado de la Policía (SUP) va a llevar a Inspección de Trabajo las irregularidades detectadas en la recién habilitada Comisaría Provincial de Cádiz. Así lo ha anunciado Antonio Flores, secretario provincial del SUP, durante el programa 'La Orilla' de 7TV Bahía conducido por el periodista Pedro Espinosa.
Estanterías oxidadas, una galería de tiro inhabilitada, calabozos no operativos... son algunas de las quejas que ha reunido la sección provincial de este sindicato y que llevarán a estudio de la Inspección de Trabajo para que se solucione esta situación. "No sé en qué se han gastado más de cuatro millones de euros para rehabilitar el edificio. Nos hemos quedado pasmados", critica Flores durante la entrevista.
Para el secretario provincial, la comisaría de Cádiz debería ser el sustento y apoyo de otras comisarías locales de la provincia, y la realidad es la contraria. Tanto es así que, al no disponer de calabozos habilitados, son los agentes de San Fernando quienes están haciéndose cargo de los detenidos en Cádiz. Una situación insostenible, según Flores, para los más de 300 agentes que operan en la comisaría provincial de la capital y que se ven afectados por las condiciones de un edificio que "no parece haber sido rehabilitado".
"Hemos confeccionado un documento que expresa todas las deficiencias del edificio y lo hemos llevado a Inspección de Trabajo para que se garanticen las infraestructuras y las condiciones de seguridad necesarias", avanza Antonio Flores.
Otro de los aspectos que critican desde el sindicato se centra en el sistema de detección de incendios que, según varios técnicos, "parece no funcionar". Teniendo en cuenta que el edificio consta de siete planta, Flores cree que no se deberían haber entregado unas instalaciones en estas condiciones.
Desglosando todas las carencias de esta comisaría, Flores ha criticado también que el grupo de electrógenos y el sistema eléctrico que vela por el funcionamiento de los ordenadores de las instalaciones tampoco funciona, por lo que ironiza sobre esta supuesta “rehabilitación” de una comisaría provincial que debería reunir unos requisitos mínimos de seguridad.
Para Flores, la solución más factible a corto plazo es la de desalojar de nuevo esta comisaría y avanza que “no van a parar hasta que se reubique esta comisaría” en unas instalaciones seguras y acordes al servicio que prestan.