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Jesús Méndez, aplaudido y venerado en Villamarta

El cantaor jerezano presentó en la noche del sábado su último trabajo discográfico, 'Recordando a La Paquera de Jerez', con un resultado de rotundo éxito

Publicado: 28/03/2022 ·
12:10
· Actualizado: 28/03/2022 · 21:46
  • Jesús Méndez, en su actuación del Teatro Villamarta. -
Autor

Juan Garrido

Periodista jerezano, director y presentador de 'Alianda', el espacio flamenco de Publicaciones del Sur

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El flamenco es objeto de estudio, opinión e información en este apartado que nace en Jerez pero que abarca toda la actualidad andaluza

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Casi diez años después de aquella inolvidable noche en el Teatro Villamarta en la que presentó ‘Añoranza’ (noviembre, 2012), Jesús Méndez ha vuelto a triunfar ante su público. En esta ocasión no han estado ni Juan Moneo ‘El Torta’, ni Miguel Poveda, ni La Chati, no le ha hecho falta contar con ningún nombre mediático para llenar el aforo completo del teatro, unas mil doscientas butacas.

El pasado sábado, 26 de marzo, el cantaor jerezano volvió a crecer profesionalmente con la presentación de ‘Recordando a La Paquera de Jerez’, su último disco en el mercado y que llevó a la escena con Diego del Morao y Antonio Rey como invitados. Como esta propuesta exigía una musicalidad especial, un conjunto de cuerdas y el piano de Borja Évora dibujaron la atmósfera precisa para cumplir los objetivos.

Siempre elegante, Jesús se mostró dominador en la ejecución de los primeros títulos entre los que rezaban ‘Antonio del cante jondo’, ‘Maldigo tus ojos verdes’ o ‘Romance de Juan Osuna’, sumándose un más que brillante Diego del Morao para seguir con ‘Homenaje a la Perla’,  ‘Esto nuestro’ y el bloque de recital flamenco. Entre tanto, salió al escenario Antonio Rey, por alegrías, arrancando aplausos con sus imposibles picados y su frescura inusitada.

Jesús prefirió abordar la malagueña para perpetuar sus tonos bajos, y la bulería para escuchar tan de la tierra. Las palmas estuvieron a cargo de Diego Montoya y Cantarote, y la percusión fue obra de Ané Carrasco. Tampoco faltaron las voces de Makarines. Fandangos y bulerías fueron los estilos interpretados en último lugar con un público que seguía tan expectante como en los primeros minutos de la función.

Y eso es lo verdaderamente importante de una gala emotiva y de suma importancia para la carrera de un cantaor que puede considerarse profeta en su tierra. Jesús desmonta, por tanto, esa asumida expresión dogmática en cuanto al (no) cariño de los tuyos, pues a pesar de que vinieron aficionados de puntos como Almería, Málaga, Algeciras o Alicante, el alto porcentaje de asistentes eran jerezanos, que aplaudieron intensamente desde que Méndez salió al escenario.

Jesús ha sabido aprovechar esta coyuntura para defender un legado sonoro desconocido por muchos, además de patentar su propia marca y dotarla de prestigio porque ha conseguido ganarse la admiración de los que aman el flamenco expresado desde el mayor de los sentidos y el pundonor.

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