No hay palo carnavalero que no haya tocado Antonio Rivas, un amante de todo lo que huela a Cádiz. Autor en todas las modalidades, componente, presidente de la Asamblea Honoraria de Antifaces de Oro, Dios Momo (2019)... pero, sobre todo, un gaditano de pro y muy buena persona.
Tengo el compromiso firme de sacar con Julio Los Martínez, la idea que teníamos para este año, pero a partir de 2023, me planteo más sacar callejeras40 años en el Carnaval, se dice pronto... ¿cuál fue su primera experiencia en el concurso?
–Con 16 años una comparsa juvenil con gente de la barriada de la Paz. Al contrario de lo habitual yo fui el músico e hice parte de la letra. Añoranzas de mi tierra. Fue llegar y pegar. Había 14 comparsas juveniles y fuimos a la final. Eso me dio el estímulo necesario para quedarme.
¿Se ha hecho larga la espera tras un año sin concurso?
–La verdad es que me planteé la retirada definitiva en 2019. Mi vuelta ha sido casual y creo que por poco tiempo.
¿Febrero o mayo?
–Por supuesto Febrero, aunque caigan chaparrones. Es la esencia, siempre antes de la Semana Santa.
¿Cómo surgió entrar en esta chirigota? Es una modalidad que no tocaba desde 2008 tras dos finales consecutivas...
–Estaba retirado como digo, pero Juan Carlos Saucedo me propuso hacerle “cuatro pasodoblitos nada más”. Al final me he tirado de coco, he puesto la idea y me he implicado a fondo. Tengo la ayuda de Fernando Carmona, el otro autor, que ha aportado sobre todo las cuartetas más modernas del popurrí.
Con un autor de música (Pepe Martínez) que conoce bien...
–Fíjate, fue mi músico hace 39 años para una chirigota que se llamó Los tontos achocaos. Era de adultos, aunque yo tenía 17 años. Después nos cruzamos en el camino e hicimos seis comparsas. Entre ellas Medio Siglo o Llámame Jesús. Un músico enorme aparte de un gran amigo.
El coro empezó a ensayar, pero decidió no salir ¿fue duro?
–Imagina que para Julio (Pardo) es la primera vez que falta a un concurso desde 1979. Pero se daban muchas circunstancias para él, para su hijo, que afina el coro, y para muchos componentes que impedían sacar el coro como nos gusta. De todas formas se ha aprovechado para hacer una antología con temas que hace muchos años que no cantamos. Incluso llevamos algún tango y algunos cuplés actuales e inéditos.
Autor en las cuatro modalidades, Dios Momo, Rey Mago... ¿qué le falta? ¿Alcalde y presidente del Cádiz CF? (Risas)
–He tocado las cuatro y la final con coros, chirigotas y comparsas. El cuarteto se me resiste, sólo he hecho dos intentos, y romancero me encantaría hacer alguna vez. Lo he hecho para fiestas privadas, para algún pregón... y me encuentro cómodo. Cualquier año me lío la manta a la cabeza. ¿Alcalde o Presidente del Cádiz? (Risas) quita quita, ni quiero ni puedo. Son grandes responsabilidades que me quedarían grandes y sometidas a una crítica constante que yo no sabría encajar. Prefiero hacer senderismo, que es más pacífico.
¿Con qué agrupación suya de cada modalidad se quedaría?
–En coros, tal vez la Tienda de la Cabra, con Julio, o La Viudita Naviera, con Adela del Moral. En comparsas, sin duda Llámame Jesús. En chirigotas, Los gladiadores de La Caleta. Cuarteto cuando haga uno bueno te lo diré (risas).
¿Va en serio la retirada?
–Soy un autor que ha vuelto momentáneamente. Tengo el compromiso firme de sacar con Julio Los Martínez, la idea que teníamos para este año. Pero a partir de 2023, me planteo más sacar callejeras. 40 años de concurso son muchos. Empecé joven y me quiero ir antes de hacerme viejo del todo, antes de que se vea que está uno ya desfasado. Es tiempo de nuevos autores. n