El Ayuntamiento de Sevilla ha elaborado una propuesta para "conservar de forma óptima y bajo unos parámetros de riesgo tolerables" hasta siete ficus "monumentales" ubicados en la Encarnación (uno), la plaza Cristo de Burgos (cuatro) y el Museo (dos). Este proyecto, elaborado tras el diagnóstico realizado por la empresa especializada Tecnigral en coordinación con los técnicos de Parques y Jardines, ha sido elevado a la Comisión de Patrimonio, que "ha requerido información adicional".
Fuentes municipales explican a Europa Press que, aunque cada árbol tendrá un "tratamiento diferenciado en función de sus características y riesgos", las tareas que se prevén incluyen, en primer lugar, una revisión en la base y en altura de "todos los puntos críticos de la estructura del ejemplar" cada cuatro meses. Se "consolidará" también la medida ya ensayada de convertir las raíces "aéreas" de los ficus en "puntales naturales" para "estabilizar su estructura, que tan rápido crece". Para ello se utilizará fibra de coco y tutores para apuntalar esas raíces y se "regarán una vez por semana hasta que penetren en el suelo y se consiga su afianzamiento".
Los técnicos realizarán podas "leves" de reducción de "puntos concretos" e instalarán "testigos de medición para comprobar cualquier cambio en la geometría estructural de los ejes principales". Igualmente, la intervención que plantea el Ayuntamiento en los ficus de las plazas de la Encarnación, El Museo y Cristo de Burgos recoge una propuesta de sustentación, que se probaría en primer lugar en el ficus de la Encarnación, sobre la que Patrimonio ha pedido más información.
Ese sistema de sustentación tiene tres niveles de actuación. El primero se centraría en la "estabilización de los ejes principales". Esto significa que "a unos siete u ocho metros de altura" se afianzaría la estructura principal del ejemplar "implicando a todos los ejes a realizar esfuerzos solidarios y más o menos uniformes" para así descargar de tensión la zona del cuello y las raíces. En segundo lugar, se colocaría un cable de sustentación en la punta para "evitar sobrecargas y movimientos indeseados, a la vez que sujeta la zona terminal de la rama en caso de fractura". Otro cable se instala en la base de la rama sustentada "con la única finalidad de intentar evitar que se cayese al suelo en caso de fractura".
Por último, se instalarían apoyos "terrestres a modo de puntal o muleta". Así "se proporciona el apoyo y ayuda precisa al eje principal, pero sin inmovilizarlo con el fin de que siga notando los estímulos necesarios para continuar creando madera de compensación y corregir los defectos que manifiesta sin necesidad de implicar otras partes del árbol", apostillan las citadas fuentes. Por último, los ficus recibirán un riego extra en épocas de calor "extremo y sequía" y se "mejorará" la calidad del sustrato mediante aporte de mulch orgánico envejecido y con la enmienda de elementos nutricionales que enriquezcan la tierra". Mientras el proyecto recibe el visto bueno de la Junta, Parques y Jardines hará "labores continuas de seguimiento de todos los ejemplares".