Las autoridades ucranianas denunciaron hoy ataques rusos con bombas de racimo en la región de Mykolaiv, en el sur del país, en medio de la gran ofensiva lanzada por Kiev para recuperar posiciones controladas por Rusia.
Los ataques han producido al menos cuatro muertos y nueve heridos, según el portal Ukrinform, que se remite a fuentes de la alcaldía.
Las autoridades municipales han activado las alarmas e instado a la población a permanecer en sus refugios.
El mando militar ucraniano había informado previamente de nuevos ataques en el extrarradio de la capital, Kiev, además de intensos combates en la región de Donetsk, en el este del país.
En Lugansk, asimismo en el Donbás, las fuerzas ucranianas lograron repeler hasta seis ataques de las tropas rusas, de acuerdo con Ukrinform.
Las tropas ucranianas están tratando de recuperar posiciones en el sur del país, en una de cuyas ciudades, Kropivnitski, se produjeron ayer cinco muertos y unos cuarenta heridos, según el último balance de la autoridad militar regional.
En Jersón, ciudad estratégica del sur, el ejército ucraniano lanzó a lo largo de la noche seis ataques contra posiciones enemigas, dentro de su estrategia orientada a cortar las vías de suministro de las tropas rusas.
