Es la primera entrevista que el rotativo realiza a un alcalde de La Línea en las últimas décadas. Entre otras cuestiones, Sánchez repasa asuntos sobre las dificultades financieras de los ayuntamientos españoles, los pormenores de la llamada “deuda histórica” y de la petición de la Carta Económica Especial, del esperado consenso con los grupos políticos para tal petición y, entre otros asuntos, de su vivencia personal de la convivencia entre los ciudadanos de ambos lados de la verja en las últimas décadas.
Relaciones
Sobre las relaciones entre las dos ciudades dijo ser optimista. “Paso a paso mejorarán, estoy seguro. Pero le hablo de lo que puedo hablarle, es decir de La Línea y Gibraltar, de estas dos ciudades. Existe un abanico amplio de temas que los ciudadanos abordan pero que lamentablemente no han sido potenciados entre las dos ciudades. Le hablo de temas educativos, culturales, de cuestiones deportivas, de un gran número de asuntos que nada tienen que ver con las banderas, independencia, reivindicaciones de soberanía ni nada parecido. Mi compromiso está en que las dos ciudades se complementen perfectamente. Junto a todo eso está también las posibilidades que para la inversión de los empresarios gibraltareños quiero ofrecer. Se trata, por tanto, de una cooperación en muchos sectores que debe ser beneficioso para las dos ciudades”, añadió. Considera que “volver la espalda a esta realidad es algo que linenses y gibraltareños nunca nos perdonarían. Pero repito que todo esto se debe hacer sin alta política, como algo natural de colaborar dos ciudades y sus respectivos gobernantes locales”, explicó el alcalde.
Sobre el Foro de Diálogo sobre Gibraltar, apuesta por su continuidad en caso de que el Partido Popular venciera en las próximas elecciones generales. “Se continuaría trabajando, profundizando en mejoras y en resolver problemas que afectan a todos. Si esas medidas vienen acompañadas por compromisos de ambos gobiernos de Reino Unido y de España, tanto mejor”.
