La Audiencia de Málaga ha condenado a un policía nacional por un delito de malversación al quedarse con el reloj de un hombre que estaba detenido en la comisaría en la que el agente prestaba servicio.
Los hechos sucedieron en agosto de 2016. Según se declara probado, el acusado estaba en la Comisaría de Estepona, concretamente en el servicio de custodia y seguridad de los calabozos, y actuó "con ánimo de procurarse un beneficio injusto".
Así, se apropió de un reloj, propiedad de un hombre que estaba en esos momentos arrestado por la presunta comisión de un delito de malos tratos en el ámbito familiar. Dicho objeto fue entregado por el detenido cuando su ingreso en calabozos y, fue introducido en una bolsa que se abría y cerraba con una llave.
El valor del citado reloj ha sido tasado pericialmente en la cuantía de 6.200 euros. Una vez el dueño presentó denuncia ante la sustracción del reloj e iniciada una investigación policial en la Comisaría de Estepona, el acusado, al percatarse de esto, reintegró el objeto en la propia Comisaría pero en lugar distinto "todo ello con la finalidad de evitar ser descubierto".
Por estos hechos, se le condena por un delito de malversación de caudales públicos a la pena de un año de cárcel e inhabilitación especial para empleo o cargo público durante tres años. No obstante, se le concede la suspensión de la ejecución de la pena de prisión por el plazo de dos años, supeditado a que no vuelva a delinquir.
El juicio se iba a celebrar por el procedimiento de la Ley del Jurado, pero la sentencia se ha dictado de conformidad entre las partes con la propuesta presentadas como conclusiones definitivas de la acusación y la defensa, que fue plenamente aceptada por el propio procesado.