Los taxistas se concentraron en la Dársena de El Saladillo, frente al Club Náutico, en un paro silencioso de su actividad que se prolongó durante una hora, y al que se sumaron “la mayoría de los compañeros”, según señaló ayer el secretario del colectivo, Salvador Holgado.
El desarrollo de la actividad del taxi en la localidad lleva una larga temporada sin incidentes, según señaló el propio Holgado. Sin embargo, el colectivo expresó su repulsa por una situación que se hace extensible a todo el territorio español.
Crisis
El secretario de los taxistas algecireños sí señaló que, pese a que “Algeciras no es la de las peores ciudades en cuanto a seguridad”, la situación de crisis económica que azota el país “se está notando cada vez más, ya que se está agravando la delincuencia”, una circunstancia que ellos aseguran “notar mucho”.
Ante esta indefensión de los profesionales, el colectivo está logrando una de sus principales reivindicaciones históricas, como era la implantación de mamparas de seguridad en los vehículos, que permitan establecer una barrera de separación entre el cliente y el conductor. El proceso de implantación de las mamparas está siendo lento, ya que los taxistas tienen que abonar una parte.