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Málaga

Davidovich afronta el Masters de Miami en su mejor momento y con Alcaraz en el horizonte

El reciente número 25 del mundo se estrena este viernes en el Masters 1000 de Miami ante Brandon Nakashima y podría cruzarse con Carlos Alcaraz

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  • Davidovich afronto otro torneo en su punto álgido del ránking ATP. -
  • Gracias al privilegio de ser el 25 del ránking ATP y cabeza de serie 20 del campeonato, quedó exento de jugar la primera ronda

El tenista malagueño Alejandro Davidovich ha llegado al punto máximo de su carrera si atendemos a su ranking ATP. Su buen papel en el último torneo, Indian Wells, donde su compatriota Carlos Alcaraz recuperó el número uno del mundo, le ha hecho escalar varias posiciones hasta colocarse como el número 25 del mundo. Su mejor clasificación hasta el momento.

Cayó en cuartos ante Daniil Medvedev, que terminó jugando la final y perdiéndola ante la talentosa raqueta murciana. Sin tiempo para lamentaciones, sino todo lo contrario, el de La Cala del Moral comienza este viernes otro torneo, el Masters 1000 de Miami. Gracias al privilegio de ser el 25 del ránking ATP y cabeza de serie 20 del campeonato, quedó exento de jugar la primera ronda. Ahora ya sabe quién tendrá enfrente en su debut.

'Foki' se medirá en segunda fase al estadounidense Brandon Nakashima, número 45 del mundo, que superó en la primera ronda al alemán Oscar Otte en dos sets (7-6 y 6-3) en una hora y 27 minutos de partido. Aún con horario por definir, será una revancha del enfrentamiento que ambos tuvieron en el primer torneo del año, el abierto de Adelaida, donde se enfrentaron en primera ronda con triunfo para Davidovich por 6-2 y 7-6.

Tendría un camino muy marcado que puede acabar en un hipotético enfrentamiento apasionante en octavos. Si gana a Nakashima, en tercera ronda podría cruzarse (si gana) al norteamericano Tommy Paul, su verdugo en la segunda ronda del Open de Australia. Si es capaz de pasar de pantalla, después llegaría Carlos Alcaraz en octavos. Un aliciente para el malagueño, que podría encontrarse con el número uno del mundo por el camino. Y ya sabemos que lo que pasa en Miami... se queda en Miami.

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