El Corpus de Toledo se celebra sin honores militares al Santísimo

Miles de personas aplaudieron ayer el paso de la tradicional procesión del Corpus de Toledo, que por primera vez se ha celebrado de acuerdo con el nuevo Reglamento de Honores Militares.

Esta nueva normativa ha hecho que el himno nacional, habitualmente a cargo de una banda militar, fuese interpretado por la banda municipal de música de Toledo a la salida y a la entrada de la Custodia de la Catedral Primada y que se omitieran, al paso del cortejo religioso, los honores militares al Santísimo.

El texto del nuevo Reglamento recoge que cuando se autoricen comisiones, escoltas o piquetes para asistir a celebraciones de carácter religioso con tradicional participación castrense, se respetará la libertad religiosa y, en consecuencia, la asistencia y participación en los actos tendrá carácter voluntario.

Además, no hace mención a la rendición de honores al Santísimo, lo que sí especificaba el Reglamento anterior.

El Ministerio de Defensa, después de las críticas de algunos sectores partidarios de los usos tradicionales en esta celebración, aseguró este miércoles que los militares podrían participar con normalidad y como se ha hecho de forma tradicional, pese a lo cual hoy no se han rendido honores militares.

Fuentes del Ministerio de Defensa aseguraron ayer a Efe que la asistencia a la procesión es "totalmente voluntaria" y que con la entrada en vigor, en mayo, del nuevo Reglamento han desaparecido los honores militares a la iconografía religiosa. Insistieron en que desde 1994 no se obliga a los militares a acudir a festividades religiosas.

Las mismas fuentes han añadido que, desde mayo las bandas militares no pueden interpretar el himno nacional en actos religiosos y que ha sido por ello por lo que en Toledo lo ha hecho la banda municipal. Hasta 1.500 militares participaron en el recorrido procesional.

El de ayer también ha sido el primer Corpus del arzobispo de Toledo, Braulio Rodríguez.


Miles de fieles siguen los desfiles en Sevilla y Granada


Miles de fieles siguieron ayer, en una jornada algo menos calurosa que las precedentes, las procesiones del Corpus Christi de Sevilla y Granada, lugar este último donde la procesión marca el ecuador y el día grande de la Feria.

Miles de granadinos y turistas se dieron cita en las calles del centro para contemplar la procesión a la que se ha unido la Corporación municipal bajo mazas que, con la ausencia de los concejales de IU, partió del Ayuntamiento a las once de la mañana con los sones de los himnos de Granada, Andalucía y España, portando el pendón de Castilla la edil de Patrimonio, Isabel Fernández Muriel (PP).

En Sevilla, la procesión estuvo acompañada por primera vez por Juan José Asenjo como arzobispo de Sevilla, y a ella asistió, ocupando por última vez el puesto de alcalde, Alfredo Sánchez Monteseirín.

Los nueve pasos que componen el cortejo iniciaron su recorrido a las 08.30 horas desde la Catedral, pasando bajo la portada instalada en la Plaza de San Francisco, este año dedicada a la hermandad de La Estrella, del barrio de Triana, que celebra en 2010 su 450 aniversario.