El Benito Villamarín se llenó para despedir a Joaquín. El beticismo acudió a la despedida de una leyenda para el Betis de forma masiva en una fiesta que estuvo acompañada por un partido amistoso. El portuense se dio un auténtico baño de masas en una tarde que recordará durante toda su vida.
Desde el comienzo de la tarde el hotel Al Ándalus se llenó de aficionados del Betis que querían saludar a gran parte de los invitados a este evento, que en su mayoría se hospedaron en el hotel de concentración del conjunto verdiblanco. A la llegada de los autobuses el beticismo coreó en masa el nombre de muchos de los exjugadores asistentes al partido, aunque el blanco de todas las miradas fue Joaquín.
Las puertas del estadio se abrieron a las 19:30 y la velada estuvo amenizada por una sesión del DJ Mestiza y por una actuación de la Niña Pastori. Estas dos actuaciones retrasaron el inicio del partido, que comenzó a las 9 y cuarto pasadas. Antes del inicio, Joaquín fue recibido como una estrella y recibió varios mensajes de amigos que no pudieron estar, como Alejandro Sanz.
El portuense lució radiante pero con el paso de la jornada se fue emocionando. El primer equipo estuvo formado por Toni Doblas; Aitor Ruibal, Juanito, Rivas, Miranda; Assunçao, Joaquín, Denilson, Fernando; Oliveira y Borja Iglesias. La selección de Leyendas saltó al campo con Casillas; Sergio Ramos, Marchena, Capdevila, Angulo; Ceballos, Guti, Luque, Baptista; Cazorla y Raúl, pero el banquillo no tardó en moverse.
Aunque lo importante no fue el resultado, fue que Joaquín pudo ser apoyado por diferentes personas que han marcado su carrera futbolística de una u otra forma. El portuense pudo marcar sus últimos goles en el Benito Villamarín y sonó en la grada como nunca.