El Xerez CD presentaba este martes a Isma Gil, que llega como nuevo portero del conjunto azulino para esta temporada. El madrileño aterriza en “este proyecto ilusionante” porque “este escudo lo he visto pasearse por Vallecas y por categorías profesionales y de máximo nivel”. Entiende que es un proyecto “para medio-largo plazo y desde el momento que salió la oportunidad la barajamos con muchas ganas. Tenía ofertas de Segunda Federación y paralizamos todo para venir aquí y llevar al Xerez CD a donde se merece”.
Sobre los objetivos, es tajante: “Somos el equipo a batir”. Y eso “Es bueno y es malo. Van a venir a nuestro campo a intentar ganar al Xerez y cuando vayamos fuera, igual. Es una responsabilidad. La afición está deseando verlo salir de Tercera”. Eso sí, ponía los pies en la tierra y comentaba que “no se va a ascender en agosto ni en diciembre y seguro que ni en abril. Hay que tener calma. Vamos a aportar todo para ese ascenso soñado que se cumpla. Van a venir mal dadas también y hay que estar unidos para solo pensar en ese ascenso”.
No entiende que haya presión por ello, algo que “tienen los médicos cuando operan a corazón abierto”. Lo que sí va a haber es “tensión” y el equipo tiene que “llevarla bien, igual que la responsabilidad porque el escudo tiene una historia y hay que defenderlo. Tenemos que ser fuertes, aislarnos de todos e ir a campos muy complicados con gente experimentada y que sabe a lo que juega. Hay que ir paso a paso y en cada campo jugarse la vida”.
“La experiencia es un grado”, explicaba. “Nadie es más que otro. Hay que creas una familia y un vestuario fuerte. Los veteranos tenemos que aportar esa experiencia porque hemos vivido épocas buenas y malas”.
No sabría definirse como portero porque “no me gusta hablar de mí. Voy a poner todo ahí para poder ayudar al equipo, intentar ser mejor y tanto Santos como yo hacernos mejor el uno al otro. Trabajo y humildad”.
Sobre su compañero en la portería, Isma Gil explicaba que “tendremos una competencia sana intentando aportarnos mutuamente. El vestuario es muy sano y muy trabajador, con gente que viene con muchas ganas. Tenemos que aunarnos en un mismo objetivo para que el camino sea lo más llano posible”.
Y su llegada se podría interpretar como “un paso atrás porque hace unos meses estaba ascendiendo con el Numancia a Primera Federación y ahora estoy en Tercera”. Pero no lo considera así, sino que sirve “para pegar ese impulso y esa ilusión de llevar al equipo a lo más grande, a donde estaba hace 10 o 12 años. La gente viene con esa ilusión y ganas. Y hay que transmitirle a la afición que venga al campo y que nos anime, que nosotros nos vamos a dejar la vida por el escudo”.