La Policía de Australia ha informado este martes de que un ex cuidador infantil ha sido acusado de 1.623 delitos de abuso contra 91 niñas preadolescentes en varias ciudades del país y el extranjero entre 2007 y 2022.
El acusado, de 45 años, ha estado bajo custodia desde agosto de 2022 cuando la Policía australiana le arrestó y acusó por delitos de explotación infantil y de transporte de material de abuso infantil.
Desde entonces, los agentes han identificado más material de abuso infantil de producción propia en dispositivos electrónicos que supuestamente eran propiedad del hombre, según recoge un comunicado de la Policía Federal de Australia (AFP, por sus siglas en inglés).
El hombre habría grabado con teléfonos y cámaras mientras trabajaba en una decena de guarderías en la ciudad australiana de Brisbane (2007-2013 y 2018-2022), en el extranjero entre 2013 y 2014; y en un centro de Sídney (2014-2017).
Entre los cargos de los que se le acusa, hay 136 por violación, que conlleva una pena máxima de cadena perpetua; 604 cargos de trato indecente a menores de 16 años, que conlleva una pena máxima de 20 años de prisión; 613 cargos por hacer material de explotación infantil, también con pena de 20 años; 83 cargos de posesión, control, producción, distribución u obtención de material de abuso infantil fuera de Australia, penado con 15 años de cárcel.
Además, la Policía le acusa de un cargo de posesión, control, distribución u obtención de material de abuso infantil, con otros 15 años de prisión; así como seis cargos de posesión de material de explotación infantil, que conlleva una pena máxima de 14 años de cárcel.
Por otro lado, la Policía de Nueva Gales del Sur presentó cargos en junio de este años por presuntos delitos contra 23 niños que incluyen 68 cargos por haber mantenido relaciones sexuales con un niño menor de 10 años y 42 cargos por relaciones sexuales agravadas con menores de 10 años bajo autoridad, ambos delitos conllevan pena máxima de cadena perpetua.
También está acusado de 69 cargos de atentado al pudor agravado y un cargo de producción de material de abuso infantil, ambos tipos con penas máximas de diez años de prisión.
"La AFP, trabajando con los servicios de apoyo, se ha asegurado de que los padres y cuidadores hayan recibido la mayor cantidad de información posible mientras continúa esta investigación", ha declarado la comisionada adjunta de la AFP Norte, Justine Gough.
No obstante, Gough ha reconocido que, si bien está "extremadamente orgullosa de la persistencia de las fuerzas del orden público y su inquebrantable dedicación para identificar a este presunto delincuente y detener más abusos, esta es una noticia escalofriante".
"Sabemos que este tipo de noticias puede volver a traumatizar a los sobrevivientes de abuso sexual y, por favor, insto a esos sobrevivientes a que busquen apoyo o hablen con una red confiable, si las noticias de hoy les causaron angustia", ha manifestado.