Nos pasamos el tiempo haciéndonos preguntas de las que en muchos casos no tendremos respuestas, y en otros puede que sea solo para el momento, pero no algo duradero. Vamos de sorpresa en sorpresa, aunque en la mayoría de las ocasiones dé resultados positivos que nos permite afrontar los problemas y preocupaciones con ilusión y fuerza para superarlos.
En medio de aquellas cuestiones que nos planteamos como podemos recuperar el protagonismo y ser útiles a los demás, salir de la invisibilidad y recorrer la senda del éxito, superando desengaños y fracasos, pero debemos pensar con calma y serenidad antes de decidir y no actuar atropelladamente o por impulsos.
Hay preguntas trascendentes que tienen respuestas importantes y encierran toda una filosofía de vida, y otras que son auténticas chorradas y para contestarlas no es necesario hacer un master especializado ni un doctorado sobre la materia en cuestión, pero cuando menos son extrañas.
Así morfológicamente hay palabras que en su escritura nos sorprenden y nos llevan a interrogarnos el porqué de ciertas cosas. No se entiende porque la palabra separado se escribe junta y todo junto se escribe separado . Son curiosidades que tiene el lenguaje y no hay que buscarles más explicaciones.
Y es que nuestra rica lengua, nos lleva a plantearnos muchas contradicciones que tienen difícil explicación. Sabrían ustedes enumerar unas mil trescientas razones de porqué la cómoda se llama así, si normalmente la cama es más confortable, y además el mueble suele ser de madera.
O algo que en nuestra forma de expresarnos tiene una difícil explicación, como por ejemplo al escribir abreviatura necesitamos una palabra tan larga como que tiene once letras. Otras de las cuestiones para que no encontramos una fácil razón.
Y si cárcel y prisión son sinónimos, cabe preguntarse por qué no lo son carcelero y prisionero, aunque ambos roles tengan su origen en una prisión, sin embargo no son sinónimos ni nada que se le parezca. Extrañas curiosidades de la lengua de Cervantes.
Se han fijado ustedes que cuando buscamos un sitio para aparcar, bajamos el volumen de la radio, y tal vez quepa preguntarse si es que lo vamos a encontrar mejor. Pues aunque no lo crean sí, porque favorece la concentración y por tanto no nos distraemos.
A nadie que sea sano mentalmente, le gusta depender de algo que le roba la iniciativa. Por eso, no entendemos muy bien aquello que se dice que “el dinero es la causa de todos los males”. Sin embargo casi todo el mundo le gusta tenerlo y algunos incluso le otorgan todo el poder.
Todos y todas nos guste o no, solemos ir de compras a algún supermercado, hay paquetes que son pares o impares según lo que contengan o por qué en las películas de miedo siempre hay una puerta de la que sale la luz y si nos asomamos al exterior está lloviendo a cántaros.
Somos seres curiosamente maquiavélicos en algunas ocasiones. ¿Sabrían ustedes explicarme por qué se esterilizan las agujas para las inyecciones letales? Pues por cuestiones de protocolo, ya que tiene poco sentido, teniendo en cuenta que el objetivo es acabar con la vida de otra persona. Podríamos continuar haciéndonos preguntas entre lo carajote y lo gilipollas en busca de respuestas ocurrentes, pero tal vez no sería malo terminar esta serie cuestionándonos el ¿por qué cuando llueve levantamos los hombros?
¿Acaso nos parece que nos mojamos menos? ¿Cuándo nos pararemos para analizar y reflexionar y dejar de hacernos preguntas imbéciles?