La borrasca Aline causó varios daños materiales e inundaciones de bajos y garajes en el término de Arcos durante la tarde noche del pasado jueves, aunque las abundantes lluvias hicieron acto de presencia bien entrada la tarde y no a mediodía como se había previsto. En lugares como Fuente del Río y en la urbanización Los Potros de Jédula se registraron sendas caídas de árboles como consecuencia del fuerte viento que alcanzó rachas de casi 90 kilómetros por hora.
Durante la jornada se estableció un servicio extraordinario de seguridad para atender las posibles incidencias, dado que se decretó estado de la alerta por lluvias y viento. Igualmente, los bomberos del parque arcense tuvieron que realizar hasta ocho salidas para atender las incidencias.
Según el informe de la Policía Local, que estuvo prácticamente toda la tarde y noche recibiendo llamadas telefónicas de diferentes vecinos comunicando innumerables daños en vía pública, los principales destrozos han sido ya subsanados. En concreto, los agentes se personaron en la Calle Pérez Galdós por una alerta de desprendimiento de fachada, la cual fue balizada para evitar que los peatones pudieran acceder al lugar y sufrieran un accidente, como también recibieron del personal de la empresa Sibelco una comunicación alertando de que un poste de cable telefónico se encontraba en mal estado y a punto de caer en la calzada por donde circulan los vehículos. Desde la Jefatura se dio aviso para su pronta subsanación por parte de los bomberos, que pudieron comprobar que el poste estaba bien anclado, pudiendo soportar la climatología.
Por otro lado, se actuó en la retirada de ramas de árbol de grandes dimensiones que obstaculizaban el tráfico en varias calles de Jédula, concretamente en la urbanización Los Potros. Igualmente, la Policía Local recibió varios avisos por contenedores de basura desplazados por la riada de lluvias y el viento, causando algunos daños en vehículos. Esto ocurrió, por ejemplo, en las calles Calle Sevilla, Camino de Bornos y Alcalde Rafael Enríquez, entre otras. Asimismo, un vecino de la calle Grazalema comunicó el desprendimiento de una fachada en el que tuvieron también que actuar los bomberos con el fin de evitar un accidente. Por último, los policías tuvieron que intervenir en la colocación de varias arquetas del alcantarillado público que habían salido desplazadas por la fuerza del agua. En suma, más de treinta actuaciones como revela el informe de la Policía Local.