Hace 13 años partía del Muelle de Levante para recorrer los grandes océanos y mares del mundo como el mejor embajador de las tierras andaluzas. Ahora, el Galeón Andalucía, que fue construido en el astillero de Punta Umbría y posteriormente amueblado en Huelva, regresa a la capital onubense para poder ser disfrutado por los ciudadanos.
Y lo hace con algo de retraso, pues ha tenido que permanecer varias semanas atracado en A Coruña ante la imposibilidad de salir debido a las adversas condiciones meteorológicas encontradas en el norte de España.
Pero al fin, el próximo martes regresa a su punto de partida, donde permanecerá hasta el domingo, pudiendo ser visitado desde el miércoles.
Se trata de un imponente navío réplica de los legendarios galeones de la historia de España que podrá ser visitado durante los días 15 al 19 de noviembre en horario de 10.00 a 20.00 horas de manera ininterrumpida. De miércoles a viernes se podrán concertar también visitas guiadas de escolares y asociaciones.
El Galeón Andalucía, al detalle
Según detalla la Fundación Nao Victoria, el Galeón Andalucía es la réplica del barco empleado por los españoles durante los siglos XVI al XVIII, en las expediciones marítimas de descubrimiento y el comercio interoceánico entre España, América y Filipinas de las llamadas flotas de Indias.
Con un diseño innovador en su tiempo, el galeón fue un mercante armado de un porte de entre 500 a 1.200 toneladas y 40 a 60 metros de eslora diseñado para cruzar los grandes océanos con máxima eficiencia.
Durante tres siglos estos galeones españoles atravesaron el Atlántico, navegaron por el Caribe y costas americanas y cubrieron la ruta del Pacífico, transportando marinos, aventureros, mercaderes y colonos, y cargando en sus bodegas las fabulosas mercancías del comercio americano y asiático.
Para construir esta réplica, fueron necesarios tres años de investigación de las formas, detalles y medidas de estos galeones de Indias, reuniendo la información necesaria en los principales archivos históricos y navales de España.
Tras estos trabajos se procedió al diseño constructivo, un trabajo de seis meses, y finalmente a la construcción del galeón, que necesitó de 17 meses y el trabajo de 150 personas hasta su botadura, dejándolo listo para navegar en febrero de 2010. En su fabricación se utilizaron técnicas novedosas, tales como fabricar el casco y las cubiertas con sistemas constructivos a base de fibra de vidrio y recubrir la estructura, cubiertas y casco con madera de pino e iroko. La réplica de este galeón es un barco de 500 toneladas de 49 metros de eslora y 10 de manga, que arbola 4 palos y casi mil metros cuadrados de superficie velica con sus 6 velas. Su velocidad media es de 7 nudos.
Desde su botadura, con una tripulación de entre 15 y 35 personas, ha navegado ya por los grandes océanos y mares del mundo. Ha surcado el océano Pacífico y el Índico, cruzado el Atlántico y navegado por el Mediterráneo, mar Rojo, mar de la China, mar Egeo, Bósforo y el mar Caribe, navegando decenas de miles de millas náuticas, evocando a sus antepasados.