El alcalde de Arcos, Miguel Rodríguez, insistía ayer en las acusaciones vertidas por el PSOE, principalmente acerca de la barriada de Jédula. En primer lugar asegura que sus vecinos no verán aumentados sus impuestos, ya que solo se ha modificado el índice medidor del IBI, que ahora se fundamenta en el valor catastral de la vivienda de la familia numerosa; se ha eliminado el impuesto de vehículos históricos, se ha reducido el IBI en La Verbena, se ha equiparado el pago de veladores y se ha reducido la cuantía para los jóvenes en el impuesto de obras. Medidas que, según el alcalde, demuestran el compromiso del Ayuntamiento con los más vulnerables, de ahí que rechace las acusaciones de los socialistas.
En otro orden, Rodríguez se ha mostrado sorprendido por las críticas sobre el retraso en el arreglo del muro del colegio Maestro Juan Apresa, para señalar que la obra ha sido ya adjudicada desde Diputación y que en breve dará inicio, como también en breve se reinstalarán las claraboyas dañadas por el temporal de viento en el mismo centro escolar, pero el retraso viene dada en este caso por el inicio del proceso de licitación como marca la Ley.
Rodríguez rechaza que “se haga política con algo tan sensible como los niños y niñas”, y apunta a “una información manipulada” por el PSOE contra el equipo de Gobierno. Asimismo, asegura que al anterior ejecutivo no importó “meter la pala para romper la plaza del Cabildo” y que ahora exija la actuación del Ayuntamiento, como también se ha referido a “las buenas noticias” para La Verbena en alusión a las próximas obras. En definitiva, “estamos mejorando muchas zonas de nuestra ciudad y otras que quedan pendientes. Estamos haciendo cosas que no fueron hechas por el PSOE en ocho años”, concluía Miguel Rodríguez, aludiendo también en este sentido al Presupuesto General.
Independentismo
Por otro lado, ha querido trasladar su oposición a medidas como la condonación económica a Cataluña y la Ley de Amnistía, para asegurar que tiene derecho a defender a la población contra Puigdemont, del que recuerda ha sido “un prófugo y un delincuente”.
Esta situación contrasta, dice, con el hecho de que Arcos de la Frontera arrastre una deuda de 73 millones de euros cuando se condonan 15.000 millones a Cataluña. Por ello expresa su “no rotundo” a la amnistía y critica al presidente Pedro Sánchez por aferrarse, dice, a toda cosa al sillón del poder. El alcalde de Arcos considera que, ante este panorama, “la política española va a la deriva”.