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Calle Palacio

Días de bolsillos abiertos

Con el asiático Día del Soltero y el norteamericano Viernes Negro comienza el período más consumista que tenemos a lo largo del año

Publicado: 23/11/2023 ·
19:17
· Actualizado: 23/11/2023 · 19:17
  • Cartel de Black Friday en un escaparate de Huelva. -
Autor

Vicente Parra Roldán

Abogado y profesor, ha estado vinculado a los medios de comunicación onubenses toda la vida y colabora desde hace años con Viva Huelva

Calle Palacio

El articulista propone un paseo por las calles y situaciones de Huelva

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Con el asiático Día del Soltero y el norteamericano Viernes Negro comienza el período más consumista que tenemos a lo largo del año pues, como nos gusta tanto imitar, nos gastaremos hasta el último céntimo y algunos, por desgracia, dejarán seca la tarjeta de crédito o el préstamo solicitado. Pero lo importante es consumir y consumir para no ser menos que el vecino.

En esas dos “festividades” se compra de todos porque, algunos dicen, los precios son auténticas gangas. Y todo ello bajo una gran explosión publicitaria que nos lleva a comprar lo que sea, lo necesitemos o no. Hasta donde ha llegado este afán que, en la provincia de Córdoba, una empresa mortuoria ha rebajado sus necrológicos servicios. Y seguro que más de uno habrá querido aprovechar la “ocasión” que le llega.

Pasadas estas dos fechas, llegamos a diciembre, el período de tiempo en el que más estamos “obligados” a gastar. Para empezar, el puente de la Constitución y la Inmaculada. ¿Quién se va a quedar en casa y desaprovechar la ocasión para un viaje, por ejemplo? Pus nada, nos vamos a buscar un exótico lugar. Unos para comprar productos navideños y otros por puro ocio.

Y, mientras tanto, desde primeros del mes de noviembre, ya venimos celebrando las tradicionales cenas de Navidad. Lo que empezó siendo una reunión de los trabajadores de una empresa ya se ha convertido en una necesidad para todos y, en la actualidad, hay multitud de causas para este tipo de celebraciones, que suelen terminar en un bar de copas donde se pide “un Luis Felipe con cola” o combinaciones similares porque lo que realmente importa es beber y demostrar alegría y compañerismo, dos características que, a lo largo del año, suele faltar en ese grupo festivo.

A todo esto, hace ya semanas que en el congelador guardamos las gambas, langostinos y cigalas que hemos comprado pensando que estaban más baratas que en los días cercanos a la Nochebuena. Y estamos buscando un buen cortador de jamón para que nos prepare la pieza que hemos comprado porque sin marisco y jamón no hay Navidades.

La Nochebuena es otra fecha para gastar. Antes era una fiesta familiar, en la que se reunían muchas personas emparentadas, pero ahora se ha convertido en un día de jarana, que empieza a mediodía con esas aglomeraciones en torno a los bares y que duran hasta la noche, dejando tras sí lamentables situaciones, como las calles sucias, llenas de orines, etc., etc. Pero lo importante es “compartir la alegría” con quien sea.

Y lega el Fin de año, otra fecha para derrochar. De siempre ha sido un día de jolgorio pero, últimamente, la cosa se ha desbocado y así hay que pasarlo en uno de los hoteles de la Costa donde nos ofrecen suculentos menús o bien recorriendo bares porque, desgraciadamente, en Huelva hay pocos locales donde se lleven a cabo los habituales cotillones. Ya no quedan Sociedades que los ofrezcan a sus miembros ni empresas que los ofrezcan como sucedía hace unos años donde había una feroz lucha por encontrar localidades de acceso a los cotillones que se ofrecían en naves industriales. 

En este intervalo, algunos celebramos esa fiesta tan típica que es Santa Clauss mientras que otros nos decantamos por los clásicos Reyes Magos. Y hay, incluso, que celebran las dos porque hay que ser modernos. Para qué pensar en los precios de los juguetes que ya ni se anuncian por televisión donde no se puede divulgar aquellos que cuesten más de 30 euros.

A pesar de la situación económica -que algunos dicen que España está pasándolo muy mal- lo cierto es que vamos a atravesar la época más consumista, gastando el dinero a mansalva. Pero lo malo es que, tras estos días navideños, vienen las tradicionales rebajas y, entonces, volveremos a gastar dinero. Por eso, quien dice que estamos en un país pobre. No, hombre, no pues lo importante ahora es consumir y gastar.  Y que nos quiten lo bailado.

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