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Cádiz

“Los PTIS son las manos y pies de mi hijo; la Junta debe garantizarles dignidad laboral”

Los profesionales técnicos en integración social se manifiestan otra vez en Cádiz tras 10 días de paros y la decisión de seguir hasta una solución

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Andaluc�a Informaci�nPublicidad AiPublicidad AiPublicidad AiPublicidad AiPublicidad Ai
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  • Concentración de los PTIS en Cádiz. -

La Agencia Pública Andaluza de Educación se reunió este miércoles con los representantes del colectivo de los profesionales técnicos en integración social (PTIS). Para Víctor Pulido, secretario del comité de empresa por CCOO, esto evidencia que no se trata de un conflicto entre empresa y trabajadores, sino que el Gobierno de Juanma Moreno tiene un papel fundamental.

En el encuentro, Pulido asegura que se dio traslado las reivindicaciones del personal, entre las que destacó la garantía de que los pliegos de contratación del servicio impidan “la llegada de empresas piratas” como la actual adjudicataria, Osventos, que “castiga a los empleados con reducciones salariales, impagos de trienios y vacaciones, no soportamos más esta situación”.

Pero no está satisfecho porque los PTIS reclaman una solución urgente, dado que después de diez días de huelga indefinida, “la Junta de Andalucía juega con nuestra miseria”, dado que “a los sueldos bajos” se suma la pérdida de ingresos por cada jornada de paros.

En cualquier caso, Pulido asegura que “tenemos más fuerzas que nunca y nadie va a volver a trabajar” hasta que se le ponga fin al conflicto a favor de los trabajadores.

Para el coordinador general de IU, Jorge Rodríguez, presente en una nueva concentración en la capital gaditana, en este caso en Plaza de España, frente a la Delegación del Gobierno de la Administración autonómica en Cádiz, la posición institucional “es una desfachatez”, y ha reiterado la petición de dimisión de la delegada territorial de Educación, Eva Pajares, y la consejera, Patricia del Pozo.

Asimismo, en la línea de Pulido, ha advertido de que la precariedad a la que está condenado el colectivo de PTIS perjudica igualmente a las familias, que han vuelto a estar presentes en la manifestación, dando respaldo de este modo a los trabajadores.

Desiré Íbar, madre un pequeño con síndrome de Down y “un retraso madurativo importante” remarca que el PTIS que atiende a su hijo desde que entró en el colegio “es los pies y las manos de mis hijos”, dándole apoyo en todo lo relativo a cambio de ropa o ir al baño, pero también en su desarrollo cognitivo y aprendizaje.

“La mayoría de estos profesionales trabajan pocas horas y no tienen unas condiciones laborales dignas; solo con ellos es posible la inclusión en los centros públicos”, ha agregado insistiendo en demandar a la Junta de Andalucía sensibilidad.

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