En la Feria de San Miguel hay una caseta llamada ‘Traintantos’ en alusión a la edad de la gente que allí se reúne y disfruta. Los treinta, dicen, marcan un antes y un después en la vida. Será por eso, tal vez, que hoy nos motive celebrar los treinta años del periódico de Arcos; primero ‘Arcos Información’ y, ahora, ‘Viva Arcos’. Resumir aquí y ahora todos estos años sería imposible, porque han sido miles los artículos, reportajes y editoriales que a lo largo de ese tiempo se han reproducido como un nítido reflejo de la actualidad de nuestra ciudad.
Fue, sí, en un diciembre de 1993 cuando el proyecto que comenzó el grupo editorial ‘Publicaciones del Sur’ tomó forma para regalarnos un primer número de acento navideño. Aquel bautismo periodístico fue el empeño personal de José Antonio Mallou como consejero delegado del grupo ‘Publicaciones del Sur’, que cinco años antes había comenzado la aventura de ‘Jerez Información’ y, poco después, una serie de cabeceras en la provincia con las que el proyecto inició la expansión que hoy día la ha convertido en uno de los primeros grupos editoriales de Andalucía. La apuesta por Arcos fue clave, entre otros motivos porque lo era al unísono por una ciudad que, como el periódico, comenzaba una nueva etapa social y política. En esencia, el proyecto recogía claramente la filosofía municipalista de ‘Publicaciones del Sur’: la apuesta por la información local y cercana. Sin embargo, primero como quincenal y luego como semanario por la demanda, ‘Arcos Información’ fue, al tiempo, la plataforma de promoción externa de la ciudad, pues sus noticias formaban parte del resto de periódicos del grupo. Política que hoy día se ha acentuado rápida e inevitablemente con el uso de las nuevas tecnologías que tantos campos han abierto a la profesión.
Nos plantamos, treinta años después de aquel desafío, en un 2023 donde seguimos ‘vivitos y coleando’, cabalgando que diría ‘El Quijote’, intentando sobrevivir a los imparables cambios sociales en todos los sentidos.
En esta breve introducción justificadora del aniversario, es de justicia nombrar a algunas de las personas cuyo trabajo y colaboración lograron convertir ‘Arcos Información’ en un medio tan querido como respetado: nuestro primer director y redactor, y exalcalde de Arcos, José Luis Núñez; nuestro actual director de ‘Jerez Información’, Abraham Ceballos; el hoy empresario ‘taurino’ y gran comercial del medio, Eduardo Duarte; el redactor de deportes y gran persona Esteban García Morilla; los excelentes fotógrafos Manolo Girón y Fulgencio Estébanez; la escritora y exalcaldesa Pepa Caro con sus entrevistas culturales; nuestro poeta Pedro Sevilla como columnista y hombre de conciencia; Antonio y Carlos Murciano que acercaban el inmenso valor de las letras arcenses a la población con su ‘Antología’, trabajo que luego ha ido dirigiendo el también poeta Jorge de Arco; la omnipresente historia local con nuestro añorado cronista, Manuel Pérez Regordán; Antonio Álvarez ‘don Bernardino’ con su particular visión de la vida de Arcos; los articulistas Antonio Jiménez ‘Naito’, Alfonso Pérez, Manuel Garrucho, el escritor Miguel Ángel Rincón, el dramaturgo y maestro Salvador Pérez Salas, la médico Julia Franco, el entrañable Antonio Martínez Polo, el flamencólogo y maestro Paco Garrido, el pintor Carlos Jorkareli y su compañera, Montserrat D’abrantes; amigos de la asociación AMA Natura, y un hombre que dejó un gran poso en este medio, el ecologista y educador Luciano Lozano Muñiz, a los que sumamos los nombres del comercial José Manuel González y el redactor Diego López.
Con los pies en este 2023, nuestro agradecimiento al trabajo de los compañeros Ramón Serrano y Manuel Zúñiga, que también lo son de 7 Televisión, y a la incansable jefa comercial Ángeles Sánchez por dar viabilidad económica a la empresa. A estas alturas, nuestro más sincero agradecimiento a las empresas de todo tipo que con sus anuncios han soportado la publicación.
Algunos se nos han quedado en el camino y en el tintero de la frágil memoria. En esta relación humana se suman por derecho las redactoras Patricia Pérez, María Isabel Sánchez, Laura Sánchez, Susana Ruiz; la administrativo Ani Gómez, el compañero Manolo Romano como nuestro comercial por excelencia en la Sierra y un largo etcétera en el que no podían quedar fuera las colaboraciones del Equipo de Orientación Educativa, el centro de Salud, los colegios e institutos o los grupos ecologistas que siempre ilustraron con su conocimiento las páginas de nuestro periódico. Mención especial para el equipo de mujeres que en aquellos años salía a la calle cada jueves, y luego cada viernes, con frío, calor o lluvia, para vender el periódico. En las esquinas de la ciudad, Bienvenida y las suyas, eran quienes realmente culminaban todo el trabajo que había detrás de ese parto que es una publicación.
En los primeros tiempos del periódico era alcalde de Arcos Juan Manuel Armario. El Ayuntamiento, como lo han hecho sucesivos gobiernos, ha apoyado el medio por su contribución a la difusión y conocimiento de la actualidad municipal y en todos los ámbitos de la información. Armario representaba, como el propio periódico, la nueva etapa social que España abría con ilusión e incertidumbre. Una época de frecuentes actuaciones arquitectónicas, urbanísticas y en infraestructuras que diseñaron el Arcos que hoy conocemos, con un patrimonio monumental cuyo mantenimiento es siempre un reto por el sentido histórico y cultural que entraña.
Luego vino el relevo político con la alcaldesa Pepa Caro, los alcaldes José Luis Núñez, Isidoro Gambín y Miguel Rodríguez, que desde sus distintas posturas políticas han coexistido con el periódico poniendo de relieve ese binomio prensa-institución desde una óptica de respeto y transparencia. Todos han contribuido, pensamos, a un Arcos mejor frente a sus necesidades y retos puntuales.
Treinta años dan para mucho, para narrar acuerdos plenarios, accidentes, robos, muertes y nacimientos, premios, sentencias judiciales, reivindicaciones de todo tipo, acontecimientos culturales, deportivos y sociales; motivos infinitos, en suma, que dan contenido al periódico. Mención especial para los años de la pandemia del Covid-19 en los que la humanidad no sabía inicialmente a qué se enfrentaba. Esos dos años largos y duros hicieron que la humanidad se replanteara su filosofía frente a la vida y la muerte, tan unidas por el fino hilo de un virus. Nos replanteamos, sí, nuestra actitud con los seres queridos, en el trabajo, la salud y en la vida en sí. Pero la administración quiso entender que el periodismo era profesión esencial, lo que nos permitió salir a una calle totalmente vacía, alertada por sirenas cual estado de sitio, en la que el sonido de la ambulancia parecía anunciar una muerte. La noticia estaba tristemente en los hospitales y en los ‘malditos’ datos que iban certificando la magnitud de la pandemia, hasta el punto de, como periodistas, obsesionarnos en su inconveniente plasmación diaria por aquello de crear psicosis social.
Por citar algunos cambios significativos en la ciudad, en esos treinta años Arcos se ha vuelto sin duda más abierta, más plural y diversa; creemos que mejor a pesar de sus deficiencias y necesidades, donde se han creado instituciones como la del Defensor de la Ciudadanía hoy representada por el mejor defensor que podía haber por su percepción de la justicia social, Pepe Salas; donde convivimos con quienes antaño fueron apaleados por su condición sexual, de lo que sabe mucho Manolita Chen; donde alzamos la voz a través de los colectivos ecologistas cuando hay alguna agresión al medio ambiente, y es frecuente; y donde, como ciudad, hemos sabido ganarnos nuestra condición de pacífica y solidaria.
Como primer redactor del periódico desde hace, en mi caso, veinte años, no me queda más que felicitar a todos y cada uno de los compañeros con los que he tenido el honor de trabajar, especialmente a Abraham Ceballos como la persona de la que posiblemente más he aprendido; y a mi amigo, paradigma de la pasión por el deporte, la música y la cultura en general Manolo Galvín, al que no hay día que eche de menos.
Hoy día el Whatsapp, Instagram, Facebook…, el universo de Internet, nos ha hecho personas distintas. Con ellos competimos y con ellos nos promocionamos en esa especie de relación amor-odio. Pero es el camino que ha tomado la humanidad en su ancestral deseo de estar informada y cuanto antes mejor. Esos cambios vertiginosos no suplantarán nunca el ejercicio periodístico que hoy nos motiva para seguir viviendo.
Gracias, gracias y gracias por iluminar con vuestra presencia estos treinta años de milagro periodístico.