La mayoría de esos universos sería de tamaño microscópico y de duración inferior a la billonésima de segundo, con leyes físicas diferentes a las del Universo, según expone Hawking en esta obra editada en castellano por Crítica, y que en breve se publicará también en catalán.
“El hecho de que nuestro Universo parezca milagrosamente ajustado en sus leyes físicas, para que pueda haber vida, no sería una demostración concluyente de que el Universo ha sido creado por Dios con la intención de que la vida exista, sino que sería resultado del azar”.
Así lo ha explicado a Efe el traductor de esta obra, el catedrático de Física de la Materia Condensada David Jou, de la Universidad Autónoma de Barcelona, para quien el último libro de Hawking es científicamente “apasionante” pese a que discrepa respecto a algunas de sus conclusiones.
Por ejemplo, Jou opina que las conclusiones de Hawking sobre la no existencia de Dios son “precipitadas”.