La presentación del cartel de la XLI Fiesta de la Bicicleta en Arcos fue un sencillo pero emocionante acto celebrado en el edificio Emprendedores con la convocatoria del Club Ciclista La Salle. La coincidencia y la fortuna quisieron que las palabras del presidente del club, el ciclista Pepe Fernández, recordaran aquel 1980 cuando arrancó la fiesta y cuando él comenzó a estudiar en el colegio La Salle. Sí, son por tanto 41 años de afición plasmada en las calles con el paréntesis de la pandemia.
Los preparativos para la nueva cita comenzaron en septiembre pasado coincidiendo con la renovación de la junta directiva del club que hasta entonces estuvo presidida por Modesto Solís, quien, por enfermedad, ha tenido que dejar sus funciones (afortunadamente se recupera poco a poco). Desde entonces no ha cesado el trabajo con instituciones, empresas y particulares para lograr fondos, patrocinios y todo cuanto requiere una fiesta espectacular que tradicionalmente ha reunido a miles de ciclistas de todas las edades y condición.
Pero ahora la preocupación es otra, la posible presencia de lluvias durante el domingo 28 de enero, para que la Fiesta de la Bicicleta luzca a pesar de la admitida necesidad de esa lluvia en todos los sentidos. En el apartado de novedades, la convivencia que pone punto y final a la marcha ciclista se desarrollará esta vez en la gran explanada situada junto al colegio El Santiscal, como también se invertirá el recorrido en el Barrio Bajo para salvar la subida de la calle Pérez Galdós, “un sufrimiento para algunos”, comentaba Pepe Fernández. Además, ya en el punto de llegada, se desarrollarán gymkanas para entretener especialmente a los niños, los clásicos sorteos de bicicletas y otras actividades; todo ello después de un recorrido que partirá a las 10.30 horas del colegio La Salle y atravesará gran parte del centro urbano.
Especial mención para la Asociación Difuarcos que trabaja con menores con diversidad funcional, colectivo al que este año se dedica la fiesta y los beneficios que se obtengan del montaje de la barra; todo un gesto que ha sido especialmente agradecido por la presidenta, Isabel Hierro, quien tuvo ocasión de dirigirse al público para hacer historia de la asociación y de cómo ha logrado hacerse un hueco en la atención a personas con discapacidad. “Ha sido un empujón para motivarnos y hacernos ver. Todas las manos son pocas para seguir trabajando con los niños. Lo hacemos sin hacer publicidad pero seguimos trabajando para garantizar las terapias y asistencia”, explicaba emocionada a ‘Viva Arcos’ la presidenta de Difuarcos, que cuenta ya con unos 40 usuarios y muchos más socios. Hierro admitía que la atención a la infancia ha mejorado mucho desde que la asociación se trasladó a la barriada Pueblos Blancos, a instalaciones mucho más accesibles, diversas y eficientes.
La convocatoria recogió además el testimonio del nuevo director del colegio La Salle, Javier Carreto Martínez, quien dejaría constancia de la importancia social y deportiva de la Fiesta de la Bicicleta, que al tiempo de promocionar el transporte sostenible fomenta la actividad física y los hábitos saludables. Hizo mención de cómo los hermanos religiosos de su colegio impulsaron una fiesta que hoy día forma parte del calendario social y sentimental de Arcos. También hablaría de los valores de solidaridad, caridad y amor al prójimo que, como filosofía, ha asentado su colegio desde su fundación. El Ayuntamiento quedaría representado por el primer teniente de Alcalde, Leopoldo Pérez, para desear la mayor de las suertes a la organización de la fiesta.
El descubrimiento del cartel, que recoge la imagen de una supuesta madre acompañando a su hijo en bicicleta adaptada, pondría colofón junto a un sencillo ágape a una velada emotiva más allá de sus valores sociales y deportivos. Como fondo en el escenario, se proyectó una retrospectiva galería fotográfica que atestiguaba cómo han sido los primeros cuarenta años de la Fiesta de la Bicicleta en Arcos y sus momentos más significativos.
