El poeta Jorge de Arco (Madrid, 1969) acaba de presentar su nuevo libro ‘Después de ti’ (Ed. Balduque, Cartagena, 2023) en la ciudad que vio nacer a sus padres. En el gaditano y serrano Arcos no podía ser de otra manera si el poemario está dedicado al recuerdo de su madre ida hace ya seis febreros, un glosario que da fe de un amor tan profundo como de la madurez artística del premio, entre otros y numerosos, ‘San Juan de la Cruz’ de poesía.
“De niño me perdí en la playa./ Y nunca le he perdido el miedo al mar. /Toda el agua es profunda/ cuando la rozo./ Yo tenía tres años./ Mi madre me encontró y lloramos juntos./ —Fueron horas muy largas—. / De aquel estío,/ conservo aún/ un buen puñado/ de caracolas blancas y morenas./ Esta noche de bruma/ me he perdido volviendo a casa./ Y he sentido la sed,/ la resina del tiempo/ y la memoria/ sacudiendo mi soledad./ Mi madre ya no está./ Ni tampoco su orilla./ La misma donde, como una niña, mojaba/ sus manos y sus pies./ Ella nunca le tuvo miedo al mar./ Tan sólo,/ a la marea alta de la muerte”.
El Parador de Turismo fue en esta ocasión el escenario de la presentación literaria que correría a cargo de la prima del autor Margarita Capote Maínez, que reeditaría en presencia de un numeroso público y del delegado de Cultura, Andrés Camarena, sus recuerdos hacia su tía, de aquellos días en El Puerto de Santa María donde toda la familia solía reunirse para celebrar el verano. Y lo hizo en presencia de gran parte de la familia Maínez y para invitar al público a disfrutar del poemario reflexivamente, “cachito a cachito”.
En el plano anecdótico, el autor había pedido a la presentadora que la realizara “al estilo irlandés”, que podría aplicarse a eso de “cantar las penas”. La sabedora de la marcha de un ser querido destacó que “quien mucho ha perdido es porque ha tenido mucho”, para expresar así el sentimiento del poeta sobre la muerte de su madre; “una persona alegre, sencilla, madre, amiga…”. Fue en Madrid donde Antonia crió a su familia, pero siempre sin olvidar sus raíces arcenses que también fluyen “como sangre de su sangre” por las venas de Jorge de Arco.
El autor señala que 'Después de ti' es “uno de esos libros que uno nunca quiso escribir, porque las elegías son muy complejas de manejar desde el verso, desde la emoción”, sabedor que convocar a los suyos para presentar el libro sea “el cumplimiento de una memoria” y una ocasión de “que estas reuniones sean también un momento de complicidad, de reunir a una diáspora”, en alusión a la familia materna.
El libro, que vio la luz en noviembre pasado, continúa su recorrido con la maravillosa encuadernación de la editorial cartaginesa ‘Balduque’ que “con tanto cariño” y esmero artístico ha realizado para el autor. Jorge de Arco, al unísono, sigue preparando el que será en breve el ya número cuarenta de la revista que dirige y coordina, ‘Piedra del Molino’, como una venta abierta desde sus raíces arcenses a la poesía mundial y a los nuevos autores”. El ‘milagro’ literario se producirá a finales de mayo con una primavera atípicamente adelantada. Pero por ahora seguimos en febrero: “Febrero siempre vuelve/ para poner el cielo a mis espaldas./ Me miro, entonces, muy adentro,/ en tanto araño/ mi hambre y mi tiniebla,/ y mis ojos sostienen / todo el vacío/ que cabe entre las noches de los huérfanos./ Febrero vuelve siempre,/ como espiral de fuego,/ sin ídolos ni pétalos,/ sin una sola/ respuesta./ Trae un olor amargo,/ a pálido linaje, a condena,/ a Dios que nunca salva./ Y, sin embargo,/ febrero, también tiene,/ tus redes y tus hilos/ en donde/ voy/ poniendo/ mis manos/ donde tú las ponías”.
