Las nevadas han azotado con especial virulencia la ciudad de Nueva York obligando a cancelar casi un millar de vuelos en sus aeropuertos de JFK y La Guardia y en el Newark Liberty de la cercana Nueva Jersey, según apuntó el portavoz de la Autoridad Aeroportuaria, Steve Coleman.
"Desgraciadamente, nuestra ciudad está en el centro de la tormenta", dijo el alcalde neoyorquino, Michael Bloomberg, al tiempo que ilustró la gravedad de la situación. "Es difícil mantenerse en pie con rachas de viento de 55 kilómetros por hora y además es muy peligroso", indicó en declaraciones a la cadena CNN.
El temporal ha afectado a la mayor parte de la costa este de Estados Unidos, por lo que varias aerolíneas han anunciado cancelaciones en varios de estos destinos. American Airlines, ha suspendido 393 vuelos, la mayoría entre Washington y Boston; Continental Airlines, unos 265; y Delta Airlines cerca de 850, según indicaron los portavoces de estas compañías.
Así, millones de viajeros permanecen varados en los aeropuertos y también en las carreteras del país, donde la situación también se ha complicado, en una de las jornadas más intensas de traslados que se viven a lo largo de todo el año en Estados Unidos, ya que corresponde a la vuelta a casa tras las vacaciones de Navidad.
El Servicio Meteorológico prevé que la tormenta todavía se sentirá a lo largo de toda esta semana, con rachas de viento superiores a los 60 kilómetros por hora y acumulaciones de hasta 20 centímetros de nieve. Por ello, los gobernadores de los estados de Virginia, Maryland y Massachusetts y los alcaldes de Philadelphia, Boston, Providence, Portland, Maine y Nueva York han activado sus respectivos planes de emergencia.