Caruana se dirigió a los estudiantes, acompañados por su catedrático de Derecho Internacional,remontándose a los artículos del Tratado de Utrecht y señalando que la integridad territorial se rompió hace 300 años, no ahora al ejercer el derecho a la autodeterminación.
El ministro principal argumentó que era “inconcebible” decir que el futuro de Gibraltar puede ser decidido por personas ajenas al Peñón y sin contar con los deseos del pueblo. “No es digno”, añadió, subrayando que la postura real sí era contar con Gibraltar.