Desde el 21 de enero de 2013 tras el Real Decreto 1718/2010 los medicamentos sujetos a prescripción médica tienen que hacerse mediante receta para su dispensación en las oficinas de farmacia. Dicha receta incorpora unas medidas de seguridad para garantizar su autenticidad como, número de envases, posología y duración del tratamiento, identificar al médico o profesional sanitario que la prescribe, su especialidad y dónde está colegiado, su habilitación para el ejercicio profesional y un código de verificación electrónica para evitar fraudes y ser garantía para los ciudadanos. También incorpora, una vez entregada, cuál es el medicamento y en qué farmacia ha sido dispensado, teniendo una vigencia de 10 días para su uso por el paciente y una custodia por parte del farmacéutico de tres meses. La receta tiene una segunda parte con instrucciones al paciente por parte del facultativo donde hacemos anotaciones sobre tratamiento y el uso correcto. Estas medidas se han tomado con medicamentos tan habituales como el ibuprofeno o el paracetamol por su mal uso y su abuso. Según la Agencia Española del Medicamento los españoles consumimos unos 15 antiinflamatorios al año y su uso excesivo es verdad que trae consecuencias en nuestro organismo.
Según la Agencia Española del Medicamento los españoles consumimos unos 15 antiinflamatorios al año y su uso excesivo es verdad que trae consecuencias en nuestro organismo"El paracetamol debe usarse en procesos de dolor, más recomendado cuando no se precisan antiinflamatorios o también se aconseja su uso si es por fiebre. Así estaría indicado en dolor de cabeza, dolor de muelas, dolor de menstruación o dolor osteo-muscular. Se dispensará sin receta, siempre que sea a una dosis de 500-650 mg y en envases inferiores a 40 unidades, también se puede dispensar sin receta el paracetamol de 1gr pero en envases de 10 unidades por su uso en procesos gripales.
El ibuprofeno produce efectos analgésicos, antiinflamatorios y antipiréticos (contra la fiebre). Así se usaría en esguinces, dolores dentales o de oídos, artritis, torceduras y también en la fiebre. Puede dispensarse sin receta el ibuprofeno de 400 mg, el de 600 mg es necesario en todos los casos receta.
Existen también las Especialidades Farmacéuticas Publicitarias (EFP) que son aquellos medicamentos que se anuncian en radio o televisión, que tienen una eficacia y seguridad suficientemente demostrada y no precisan receta. Se dispensan también en farmacia aunque ya se ve en algunas parafarmacias y en grandes superficies. Lo ideal, en el consumo de un medicamento, es que sea dispensado por un farmacéutico para que pueda dar consejo orientador sobre su uso. Por eso en estos anuncios se acompaña del pantallazo azul "lea las instrucciones de este medicamento y consulte al farmacéutico", que además sirve para identificar que evidentemente se trata de un medicamento y no de otro tipo de producto. Cualquier medicamento, aunque sea dispensado sin receta, tiene una serie de efectos terapéuticos beneficiosos, pero también secundarios y adversos por lo que su uso siempre debe ser racional y con sentido común, pues tomar más de lo recomendado producirá graves efectos en nuestro organismo e incluso puede poner en riesgo la vida. Así son EFG medicamentos como dexketoprofeno (enantyum) o naproxeno cuando se dispensan en menor número de comprimidos por caja que los que son con receta y a mayor precio aprovechando su publicidad en medios. Por lo tanto resulta que puedo comprar las cajas que precise de dexketoprofeno 25mg (enandol 25mg) siendo en envases de 10 comprimidos cada uno al ser Especialidad Farmacéutica Publicitaria (EFP) al precio de 4 euros, pero no puedo comprar un envase de dexketoprofeno 25mg (enantyum 25mg) de 20 unidades al necesitar receta y ser su precio sin reducción alguna de 4 euros. Está claro que al final parece más un negocio de la industria farmacéutica, no del propio farmacéutico que suele tener el precio recomendado, más que velar por la salud de la ciudadanía. Una vez más poderoso caballero D Dinero logra lo que la sanidad ni siquiera aconseja, favorecer la automedicación.