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“Hoy es uno de los días más difíciles para apoyar las acampadas, pero nadie dijo que esto fuera fácil”, recogía en su twitter otro de los indignados que, como cada día, no falta a su cita diaria en las Setas, a las ocho de la tarde.
El número de asistentes ayer fue importante. Más de 2.000 personas. Una cifra que sí rompe la tendencia de la semana pasada, en la que cada día se doblaba el número de manifestantes del día anterior. También en el epicentro de las protestas, la Puerta del Sol de Madrid, el número de asistente se redujo. Ademá, temen ser desalojados.
A los barrios
Pero el movimiento de indignados sevillanos quiere ampliar su radio de influencia. Conscientes de que no todo el mundo se maneja con las redes sociales, fundamentales para este movimiento, el jueves se lanzarán a los barrios de la ciudad, realizando una gran marcha en bicicleta. Las primeras zonas en visitar serán Hytasa y Su Eminencia, en la que se repartirán panfletos informativos.
Un discurso que cala
Para los indignados las elecciones municipales las han ganado “los mismos de siempre”, se podía leer en algunos tweets. Ayer el discurso de una chica fue muy aplaudido: “no somos ni de derechas, ni de izquierdas ni de centro, nosotros vamos para adelante”, explicó, además de pedir la unión del colectivo que el sábado volverá a decidir si sigue o no con una acampada que en una semana ha hecho mucho ruido.