Pero no menos largo se les ha hecho este tiempo. Cinco meses sin cobrar. “Hijo, que vamos todos los días a pasar la cartilla y nada, seca”, explica una prejubilada de la empresa Bonpunt, de Ronda (Málaga). Junto a sus compañeras, sentadas en sillas de playa, intentan darse ánimos. “Después de 36 años trabajando no nos ha quedado nada, la indemnización ni la vimos, se la llevó la aseguradora, que ha quebrado”, relata el grupo de compañeras.
En la primera noche una de las acampadas se puso enferma. “Va a ser duro”, reconocen. Desde que decidieron instalar las tiendas de campaña, la Junta de Andalucía no les ha respondido. “Hace un mes dijeron que íbamos a cobrar, y nada, no dan solución”, explicaron.