El tiempo en: Arcos

Jerez

La pesca al curricán puede causar graves daños a los cetáceos

Circe solicita a las embarcaciones que respeten las normas básicas de navegación entre cetáceos

Publicidad Ai
Publicidad Ai Publicidad Ai Publicidad AiPublicidad AiPublicidad AiPublicidad AiPublicidad Ai
Publicidad Ai
Publicidad Ai
Publicidad Ai
Publicidad Ai Publicidad Ai
  • Un barco, entre cetáceos.
Salir a disfrutar de la pesca deportiva en el Estrecho de Gibraltar es, para embarcaciones deportivas de Algeciras, La Línea o Sotogrande, una de las actividades que más se disfrutan en esta época del año. En esos días donde el viento da una tregua, y el anemómetro desciende de los 15 nudos, no son pocas las embarcaciones deportivas que se dan cita en el centro del Estrecho para practicar la pesca al curricán, que por desgracia, en caso de realizarse de forma irresponsable, tiene un impacto negativo en los cetáceos, y no son pocas las veces en las que ese impacto negativo se convierte en muerte.

Desde el año 2007 existe en España el Real Decreto de Protección de Cetáceos 1727/2007, una normativa que nació con el objeto de evitar que malas conductas puedan poner en peligro a las poblaciones de cetáceos, así como para regular el avistamiento de los mismos. Tal vez muchos desconozcan la existencia de este Real Decreto, pero no por ello están exentos de su cumplimiento.

En resumen, este real decreto establece cuáles son las normas básicas de conducta para los usuarios de la mar cuando se encuentran cetáceos. En lo que a embarcaciones deportivas se refiere, estas normas son muy simples, reducir la velocidad, no navegar entre un grupo de cetáceos, y si está en punto muerto no acelerar si está rodeado de estos mamíferos.

Otros puntos de esta ley nos recuerdan la obligación de no acercarse a menos de 50 metros, (si quiere verlos, deje que se acerquen a usted), navegar siempre en paralelo manteniendo la distancia y sobretodo, si lleva aparejos de pesca, sea una o cuatro líneas, siempre deberá alejarse lo más posible de los cetáceos o, llegado el caso, recoger sus líneas.

Esta normativa, que puede parecer restrictiva, no lo es cuando vemos las consecuencias que malas conductas en la pesca deportiva o en la navegación de recreo tienen sobre los animales. No son pocas las veces que se han visto cortes profundos por hélices, amputaciones, e incluso varamientos derivados de un choque con una embarcación de recreo, sobretodo en especies como el calderón común, el delfín listado, el delfín mular o el delfín común, especies que comparten con pescadores deportivos las zonas centrales del Estrecho, y que son más vulnerables a las líneas de pesca.  

Si desea conocer más sobre el Real Decreto de Protección de Cetáceos, puede descargárselo en PDF de www.circe.info, en el apartado de educación en descargas.

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN