El PSOE de Arcos ha rechazado de lleno el balance oficial del año 2024 realizado por el alcalde, para asegurar que “más que un balance ha sido un avance de intenciones para 2025”. Según su secretario General, Isidoro Gambín, la gestión expresada por el alcalde Miguel Rodríguez no es más que el fruto de la herencia socialista, en alusión al superávit y al remanente positivo de tesorería dejados en las arcas municipales, que habrían posibilitado la realización de algunos proyectos.
El también exalcalde cita, por ejemplo, la terminación de la piscina con un millón y medio de euros que formaba parte de los 11 millones dejados como herencia económica en el Ayuntamiento por el anterior gobierno. “Se lo dejamos todo en bandeja”, diría.
Respecto a La Verbena, considera que no se ha hecho más que plasmar en un convenio el trabajo realizado, y recuerda a tal efecto actuaciones anteriores en la barriada. “Hay que decirlo para que no se olvide, porque es la memoria”, señalaría. En cuanto a la supuesta rebaja de la deuda pública en tres millones de euros, dice que no se ha hecho más que pagar el primer plazo del préstamo ICO como era obligación municipal para que no se le retuviera al municipio los fondos de la PIE. Gambín asegura que cuando llegó al Gobierno eliminó los embargos económicos que pesaban sobre el Ayuntamiento, allanando el camino en este sentido a la gestión actual. Sin embargo, echa en falta más trabajo en educación, sanidad, barriadas rurales, medio ambiente, Jédula, etc. Áreas que según el exalcalde merecen más atención. Y añade que no se puede promocionar las obras PFEA porque ya estaban regladas anteriormente.
En otro orden, se ha referido al déficit municipal y al remanente negativo de tesorería cifrado en casi cuatro millones de euros que se desprende del primer Presupuesto General del mandato PP-Ai-Pro, una situación que acabará pasando factura, dice Gambín, que también se cuestiona la pérdida de subvenciones para reformar la Plaza del Cabildo, Corredera y Paseo de Andalucía, o medio millón de euros de la oficina de turismo que no se ha llegado a construir. En salud, recuerda la pérdida del pediatra y la situación por la que atraviesa la atención primaria. Tampoco, dice Gambín, el alcalde no ha hablado de la subida de impuestos, con servicios públicos “más caros” como la práctica del deporte, el agua y otros conceptos.
En el apartado del agua, asegura que todo son intenciones porque no se ha ejecutado obra importante alguna. Y se remite al último pleno del año donde se aprobó de forma definitiva la hipotética subida del recibo del agua. “Por tanto, los arcenses empiezan el nuevo año pagando más cara el agua”, manifiesta el exalcalde, que invita a la población a comprobar en sus recibos este extremo. “Dos años después prometen infraestructuras para paliar la deficiente calidad del agua, pero sigue habiendo personas que no se pueden duchar porque sale barro del grifo; y sin embargo nos suben el precio cuando la calidad del agua no ha mejorado”, asevera el socialista, que habla de “subida siniestra del 17%”.
Por último, habla de “la falta de atención a la vecindad” tras la quema de restos de poda en El Santiscal, para asegurar que tuvo que ser el PSOE quien se dirigiera a la subdelegada del Gobierno en la provincia para que prohibiera a la empresa seguir con los trabajos de quema. “El equipo de Gobierno no hizo nada y eso es desidia”. Y suma a estas críticas el déficit de iluminación en algunas calles.