Galvín explica que se trata de “un programa de ocio alternativo, propiciando unas estrategias y actividades muy atractivas para un aprovechamiento más óptimo de las vacaciones” y añadió que “la filosofía de este programa persigue mantener una línea educativa en todas las actividades que fomente la educación en valores, la sociabilidad y la educación integral de los niños y niñas, con un sistema de aprendizaje significativo y globalizado”.
Los objetivos de este programa son crear un espacio para que los niños/as puedan desarrollar sus aficiones a la vez que se desarrollan socialmente; potenciar y trabajar el sentido de la responsabilidad en los niños/as; animación a la lectura; motivar a los niños/as con actividades acordes a sus intereses y destacando la funcionalidad de los mismos; hacerles ver formas de ocio alternativo; fomentar la comunicación, autoestima y confianza en sí mismos; potenciar las actividades de cohesión grupal.
Asimismo, también se busca enseñar a tener un grupo de referencia con el que poder disfrutar de su tiempo de ocio y en el cual poder desarrollar las habilidades sociales aprendidas en los talleres; crear estrategias de resolución de conflictos de forma asertiva; sensibilizarlos en el cuidado de su propio cuerpo y del medioambiente; orientar a los niños/as en cualquier problema personal o familiar.
Dentro de los objetivos también está capacitar a los niños/as de habilidades y estrategias educativas que les ayuden a mejorar sus índices de éxito escolar, para lo que se desarrolla un programa de ocio veraniego para los niños/as del Distrito Norte en el que se trabajen aspectos como las aptitudes sociales, el ocio y aumentar sus expectativas educativas, sociales y personales.
Este programa va destinado a niños de entres 6 y 14 años.
Entre las actividades se incluyen: deportes, juegos, refuerzo educativo, talleres, gymkhanas, fiestas del agua, salidas y visitas.