La Federación Andaluza de Consumidores y Amas de casa Al-Aldalus calcula que el gasto de la vuelta al cole oscilará este año en torno a los 700 euros, siendo el coste algo superior en el caso de los niños que necesiten uniforme. Estas cifras pueden resultar un tanto impresionables pero no obstante, este importante desembolso puede reducirse hasta un 20% si se tienen en cuenta una serie de recomendaciones que hacen posible esta reducción.
Normalmente, la partida económica que resulta más cara en las cuentas bancarias es la destinada a la ropa y calzado del estudiante. El factor principal que provoca una disminución de este importe suele ser la escolarización de los pequeños, así los números serán superiores si los niños están matriculados en centros privados o concertados, o por el contrario, rondarán precios más bajos si pertenecen a centros públicos.
El precio total del uniforme, incluyendo ropa de deporte, calcetines, zapatos, abrigos y demás complementos necesarios para este equipamiento, puede oscilar para los niños entre los 150 y 200 euros, siendo para las niñas un precio más reducible, en torno a los 150 euros aproximadamente.
Consumidores Al-Andalus informan que “es conveniente saber que los padres se pueden ahorrar un buen pellizco si prescinden de las marcas más conocidas y no adquieren más prendas de las realmente necesarias”.
Gracias al Programa de Gratuidad de Libros de Texto puesto en marcha por la Junta de Andalucía, las familias cuyos hijos estudien en centros públicos de educación primaria y secundaria no tendrán que hacer frente a esta partida económica. El conocido como “cheque-libro” ofrece a cada escolar un cheque que deben entregar en librerías o papelerías para que a cambio se les preste el material didáctico con el que sus hijos realizarán el curso, a excepción de determinados cuadernillos como el de música, plástica o inglés. El cheque-libro tiene una duración de cuatro años. Cuando se cumple este periodo, se renuevan por otros nuevos para que el material no quede muy deteriorado. Las familias que no puedan beneficiarse del cheque-libro tendrán que adquirir los manuales cuyos precios pueden oscilar entre los 140 y 320 euros dependiendo del nivel educativo.
En cuanto al material escolar, es aquí donde los padres deben prestar especial atención, ya que aunque se suele considerar una compra menor, lo cierto es que cada vez se destina más presupuesto a cubrir este gasto. Consumidores Al-Andalus recomienda “ comprar sólo lo que el niño vaya a utilizar durante el curso escolar”. En muchos casos, esta partida se ve incrementada por la concesión de los caprichos de los más pequeños, pues un cuaderno con la portada donde figura el personaje de televisión favorito del pequeño o de animación de moda puede suponer un coste mucho más elevado que una libreta básica. Para minimizar los gastos se deben elegirse productos con marcas blancas y no dejarse arrastrar por los deseos de los hijos. Aunque resulte un reto difícil debido a la edad de los consumidores, si se lleva a cabo puede implicar un ahorro económico considerable. A estas cifras hay que sumarle los gastos correspondientes a clases extraescolares, comedor, transporte, excursiones… que hacen que el presupuesto se eleve e incluso, como afirman algunos padres, se gasten más en actividades complementarias que en el propio colegio. Los cálculos realizados por Consumidores Al-Andalus estiman que el inicio del curso escolar superaría la media estimada de 700 euros.
consejos para el ahorro
Los padres pueden seguir una serie de consejos para que el presupuesto pueda reducirse, al menos, un 20% menos si se tienen en cuenta estas recomendaciones. La Federación de Consumidores Al-Aldalus propone realizar una lista antes de salir de casa con aquellos artículos que realmente son necesarios para los niños e intentar en la medida de lo posible aprovechar los que ya se tienen de otros años. Así como tampoco es imprescindible hacer todas las compras en los meses de agosto y septiembre, ya que es normal que durante el curso los niños cambien de talla o se les estropee el equipamiento. Por tanto, puede ser conveniente que comiencen el curso con lo ya usado y reponerlo en unos meses, aprovechando por ejemplo, las rebajas de enero.
Es preciso estudiar que las promociones, por ejemplo de tiques descuento o vales, compensen y sean interesantes. Elegir las marcas blancas porque son mucho más económicas que los artículos que tienen dibujos y personajes animados.
También es preciso no comprar todo el equipamiento en el mismo establecimiento. Los padres deben de hacer comparaciones entre precios para encontrar artículos a precios ventajosos. Y por último, con respecto a las actividades extraescolares, se recomienda estudiar si verdaderamente son convenientes para el niño antes de matricularse. Hay que evitar cargar en exceso la jornada diaria o pretender que realice cursos no idóneos para su edad.
Con todo esto, las familias jerezanas pueden garantizarle una buena educación a sus hijos a lo largo del curso, percibiendo un desahogo en sus cartillas y bolsillos.