Un joven matrimonio con domicilio en Bailén hallaba junto a su hijo de apenas un año de edad el punto y final a sus destinos, escrito también en negro y en rojo sobre el lienzo gris de la carretera comarcal que cruza el municipio de Marchena. No había llegado el mediodía cuando se produjo el choque frontal entre el vehículo en el que viajaban los tres fallecidos de regreso a la localidad jiennense tras sus vacaciones y el camión cisterna cuyo conductor sólo resultó herido leve.
Vía secundaria
La carretera autonómica en la que se produjo el violento impacto une las dos autovías presumiblemente como ruta de regreso al domicilio familiar: la A-92 y la E-5. Durante al menos dos horas, los vehículos implicados en el siniestro permanecieron en la misma posición en la que quedaron tras el choque, con el camión cruzado en la vía, mientras que se procedía a las laboriosas tareas de excarcelación de los cuerpos de las víctimas, atrapados en el interior del turismo, y a la recopilación de datos por parte de los efectivos de la Guardia Civil de Tráfico encargados de la redacción del atestado.
El trágico suceso ha venido a engrosar una dramática estadística que sitúa a la provincia de Sevilla a la cabeza de los accidentes con víctimas mortales durante el verano.