Durante su último duelo parlamentario de la Legislatura, ambos líderes se han despedido intercambiando reproches ante la situación de la economía. Así, mientras Zapatero ha defendido que su Gobierno ha librado un "combate durísimo" contra la crisis internacional "más dura de los últimos 80 años" que ha llevado a una tasa de paro en España de la que ha recalcado que se siente "personalmente responsable.
No obstante, tras agradecer la "cortesía" de las críticas de Rajoy, ha remarcado que la "inmensa mayoría de los ciudadanos" quieren líderes que ofrezcan soluciones y no sólo ataquen. "Eso es lo que tendremos en el futuro inmediato", ha remarcado.
Por su parte, Rajoy ha incidido en que está convencido de que España "es un gran país" y va a superar esta situación con un Gobierno que aprenda las lecciones que han dejado los graves errores de gestión de Zapatero, empezando por "hacer un buen diagnóstico y no engañar" como, a su juicio, han hecho los socialistas.