De esta forma comienza la temporada de caza, en la que además como cada año se puede diferenciar entre dos tipos de caza: la menor y la mayor. Hablar de caza menor supone destacar especies más pequeñas en lo que a tamaño se refiere como los conejos, perdices y liebres. Por contra también está la caza mayor, a la que pertenecen animales de mayor tamaño, como la cabra montés, jabalí o gamo, según explicó el presidente de la Federación Andaluza de la Caza, José María Mancheño, quién además consideró a la provincia malagueña como todo un referente de caza menor, destacando a Antequera y la comarca por el importante número de cotos de caza. La perdiz, el conejo o la caza de liebre con galgo son algunos claros ejemplos en la zona de Humilladero o Fuente de Piedra. En Málaga podemos destacar hasta 22.000 licencias administrativas de las cuales la Federación Andaluza de Caza tiene afiliados un total de 16.000 cazadores.
Referente
La importancia de la provincia y concretamente de Antequera y su comarca destaca en la caza menuda, aunque la caza mayor se va expandiendo cada vez más. “La caza en Andalucía se estructura a través de sociedades de cazadores. En cada uno de los municipios de Málaga hay mínimo una asociación de cazadores lo que nos lleva a estimar en 170 el número total de asociaciones aparte de los cotos privados y otra serie de personas jurídicas que gestionan cotos de caza”, aclaró Mancheño. Son muchos los problemas a los que esta Federación de Caza tiene que enfrentarse. “Pedimos la modificación de la orden general de vedas, la regulación que tienen los escenarios de cotos de caza o los problemas en cuanto a la autorización de eventos cinegéticos de caza mayor como monterías. En Antequera hay problemas como el de daños a conejos o las influencias de los malos usos agrícolas”, dijo.
