Fuentes del caso informaron que los padres del presunto causante del siniestro se dirigieron ayer, en el juzgado que investiga el accidente, al abogado Manuel Parrilla, que representa a la familia de las víctimas, para expresarle sus más “sinceras condolencias” por lo sucedido, lo que el letrado transmitirá a sus clientes.
El juzgado de instrucción 18 tomó ayer declaración a los dos policías que custodiaron al presunto causante del accidente, Javier R. S, de 25 años, durante el tiempo que estuvo ingresado en el hospital Virgen del Rocío, quienes han coincidido en que presentaba “evidentes muestras” de estar ebrio, tales como ojos vidriosos y halitosis alcohólica.
Este joven dio una alcoholemia de 2,11 gramos, más del cuádruple de lo autorizado, mientras que el fallecido, Angel Antonio M. J, según la analítica realizada por el Instituto de Medicina Legal al tiempo que se le practicaba la autopsia, arrojó 0,79 gramos de alcohol por litro de sangre.El juez de instrucción 18 recibió ayer también la documentación del vehículo causante del accidente, que le ha entregado una tía del conductor, la cual explicó que había vendido el coche a su sobrino.