Así, pasaron la Nochevieja en el mismo recinto donde llevan ya encerrados dos semamas, y donde aseguran que "no nos marcharemos hasta después de Reyes". En dicho recinto, compartieron mesa y mantel sin los lujos típicos de estos días, pero "con solidaridad y compañerismo".
No faltaron momentos de emoción, sobre todo durante las doce campanadas, pero todos tenían claro que "el esfuerzo y el sacrificio eran necesarios". Y es que, "son cinco nóminas las que se deben, y la situación ya no da para más".
Por su parte, la alcaldesa, Gemma Araujo pidió hacer unos días la colaboración de los trabajadores municipales para salir del colapso económico en el que se encuentra el Consistorio, y la mayoria de la plantilla volvió a sus puestos tras 24 días de asamblea permanente. Losagentes decidieron continuar hasta que no reciban sus salarios. Lo anunciaron y lo cumplieron. El 2012 comenzó para ellos de una manera muy singular.