Esta mañana se les podía ver, a ellos y a sus pancartas, en la plaza de San Roque, animada por el paso de numerosas personas que ultiman las compras de los regalos de Reyes. Muchos se acercan a preguntarles por su situación, y se alarman al conocer el estado en que se encuentran tanto estos trabajadores como sus familias, que se ven igualmente afectadas por estos impagos.
Algunos de los casos son especialmente dramáticos: hay trabajadores que están al borde de perder su vivienda, que tienen problemas familiares derivados de esta situación, y que no tienen ni qué comer. El colectivo está especialmente pendiente de dos de ellos, vecinos de Jerez de la Frontera, a los que incluso han tenido que auxiliar llevándoles alimentos cedidos por una Hermandad roteña, ya que están en el límite. Los trabajadores han pedido al empresario que al menos atienda las necesidades de los casos más extremos, pero siguen teniendo la callada por respuesta.
Según nos explica su portavoz, Rafael Jiménez, el empresario está esperando a que el FOGASA "haga su trabajo, y nos pague la parte correspondiente. Éso tarda bastante tiempo, pero además no es todo lo que nos corresponde". El propio Rafael tiene la dificultad de que para poder cobrar el desempleo necesita un certificado oficial de la empresa "que no se me facilita, por lo que llevo sin cobrar dos meses ya". Éso además de las nóminas que no percibe.
Los trabajadores seguirán con sus pancartas intentando remover la fibra de los ciudadanos de Rota y del empresario en cuestión, que no da señales de vida a este colectivo, buscando nuevos apoyos, ya que salvo por el caso de Izquierda Unida, "que siempre están pendientes de nosotros", nadie se ha movido por hacer que esta situación cambie a mejor.