Concretamente, sobre las 05:00 horas del sábado, cuando los agentes de la Policía Local se encontraban realizando servicio de vigilancia de población por la zona del Pinar de los Franceses, observaron como el vehículo que les precedía iba a una velocidad elevada e inadecuada para las características de la vía por la que circulaba. Además, en su incorporación a otra carretera, no respectó una señal de stop, por lo que los agentes procedieron a interceptarlo en la Alameda Solano.
Puestos en contacto con su conductor, observaron en él claros síntomas de encontrarse bajo la influencia de bebidas alcohólicas, tales como ojos enrrojecidos y habla pastosa, por lo que fue informado de su sometimiento a las pruebas de detección alcohólica, arrojando éstas un resultado positivo. Finalmente se instruyeron diligencias a A.B.B., como responsable de un presunto delito contra la seguridad vial.
El mismo sábado, pasadas las 22:00 horas, y durante el servicio de vigilancia realizado en la zona de Calle Ancha, observaron un vehículo circulando con una velocidad excesiva que estaba obviando las más elementales normas de circulación, adelantando a los vehículos que le precedían de forma peligrosa, llegando incluso a tener que frenar bruscamente y dar un volantazo para evitar la colisión con un coche que circulaba de frente.
Ante tales hechos, los agentes accionaron los prioritarios acústicos y luminosos del vehículo policial, consiguiendo darle el alto en el Puente Nuestra Señora de los Remedios. Cuando procedían a la identificación del conductor, apreciaron en él claros síntomas de encontrarse bajo los efectos del alcohol, tales como halitosis alcohólica y pérdida de equilibrio al apearse del vehículo, por lo que fue trasladado a dependencias policiales para realizar el correspondiente test de alcoholemia, el cual dio resultado positivo.
Tras lo anterior, y dado el estado de excitación en el que se encontraba, fue trasladado al Hospital Universitario de Puerto Real, para practicarle las pruebas de detección de estupefacientes, psicotrópicos, estimulantes u otras sustancias análogas. Ya en dependencias hospitalarias, tuvo que ser llevado a una sala anexa, pues estaba produciendo molestias a otros usuarios del servicio, teniendo incluso que ser inmovilizado por los agentes que lo custodiaban, dado que el reseñado comenzó a autolesionarse.
El resultado de las pruebas practicadas fue positivo en consumo de cocaína, cannabis, benzodiacepinas, morfina y opiáceos, por lo que A.P.G., fue emplazado ante el Juzgado como responsable de un presunto delito contra la seguridad vial.
Ya en la tarde del domingo día 12 de febrero, la Jefatura de Policía Local recibió una llamada de una vecina del municipió, quien comunicó que se estaba produciendo una reyerta en la Avenida Juan Carlos I, a la altura de un establecimiento hostelero. Personados los agentes y puestos en contacto con un testigo, el mismo manifiestó que vio a un conductor como al estacionar su vehículo golpeó fuertemente a otro allí aparcado.
Al bajarse del coche observó como el mismo no podía mantener la verticalidad, dado el estado de embriaguez en el que se encontraba. Acto seguido procedió a anotar la matrícula del vehículo, momento en el cual se le acercó el conductor en un estado totalmente alterado y violento, llegando incluso a amenazarle.
Por parte de los agentes actuantes se procedió a la identificación del conductor, apreciando en éste claros síntomas de encontrase bajo los efectos de bebidas alcohólicas, tales como pérdidas constante de equilibrio y habla repetitiva, por lo que una vez informado de los derechos que le asisten fue sometido a las pruebas de detección alcohólica, arrojando éstas un resultado positivo. Se procedió a la detención de J.P.G., como responsable de un presunto delito contra la seguridad del tráfico.
