Convocada y encabezada por los sindicatos mayoritarios, partió de la estación de Renfe para concluir, como viene siendo tradición, en la plaza Alta, donde se leyeron proclamas contra la reforma laboral.
Desde UGT, su secretario comarcal, Ángel Serrano, señaló que “la gente está bastante cabreada. Hemos retrocedido treinta años en menos de tres meses. Las reformas están para que los ciudadanos mejoren. Y los parados, o no van a trabajar, o van a trabajar por unos sueldos miserables”.
Serrano hizo un llamamiento a la participación en la Huelga General convocada para el 29 de marzo, en el caso de que no haya entendimiento con el Gobierno: “si quieren ver conflicto en la calle, conflicto interno en las empresas, y lo que se prioriza son los mercados dichosos, pues ellos sabrán lo que hacen. La excusa no puede ser que, porque estamos mal, aquí cabe todo. Apretarte el cinturón y bajarte los pantalones es muy complicado”.
Del mismo modo, la secretaria comarcal de CCOO, Inmaculada Ortega, expresó su rechazó a una reforma laboral que considera “injusta, indecente, inconstitucional y que afecta al conjunto de los ciudadanos de nuestro país, porque va a traer miseria, empobrecimiento y más paro”.
La representante sindical indicó que la reforma “ataca directamente al Estado del Bienestar y desequilibra el marco de relaciones laborales en nuestro país, por cuanto abarata el despido, inicia contratos con despidos totalmente libres y da todo el poder al empresario para reducir jornadas, abaratar salarios y modificar las condiciones laborales. Además va a traer una mayor contracción del consumo”.