El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, ha afirmado este martes en una entrevista concedida a la cadena de televisión israelí Channel 2 que aún ha de tomar una decisión sobre si lanzar o no lanzar un ataque militar contra las instalaciones nucleares iraníes.
Así, el jefe de Estado israelí ha asegurado que "Israel no puede contar con nadie más" cuando se trata de hacer frente a la amenaza que supone Irán. Preguntado sobre su valoración de la oposición del jefe del Estado mayor, Benny Gantz, a un ataque unilateral contra Irán, Netanyahu ha dicho que se trata de "comentarios irresponsables".
"En Israel, los cargos políticos toman las decisiones y los rangos operacionales las llevan a cabo", ha dicho Netanyahu, según ha informado el diario israelí 'Haaretz'. En este sentido, ha recordado que cuando el exprimer ministro menachem Begin ordenó atacar un reactor nuclear iraquí en 1981, el entonces jefe del Mossad, Yitzhak Hofi, y el entonces director de la Oficina de Inteligencia Militar, Yehoshua Saguy, se oponían a la decisión.
El Gobierno de Israel ha amenazado en varias ocasiones con lanzar un ataque contra las instalaciones nucleares iraníes para evitar que la República Islámica se haga con armas nucleares.
La semana pasada, el ministro de Defensa israelí, Ehud Barak, afirmó que Israel podría atacar Irán en caso de que las sanciones no consigan detener el avance del programa nuclear iraní y ha argumentado que un Irán con armas nucleares es mucho más peligroso que un ataque preventivo por parte de Tel Aviv.
En este sentido, subrayó que el Gobierno israelí podría tener que tomar "decisiones duras y cruciales" en torno a su seguridad. "Soy consciente de las dificultades que implica detener los intentos de Irán de hacerse con armas nucleares. Sin embargo, está claro que hacer frente a la amenaza será más complicado, más peligroso y más costoso en recursos y vidas humanas", ha valorado.
Sin embargo, Irán ha rechazado estas acusaciones y ha aseverado en reiteradas ocasiones que el programa nuclear tiene únicamente fines civiles pacíficos y que se enmarca dentro del Tratado de No Proliferación Nuclear (TNP).
El TNP, tratado del que Irán es parte, establece entre otras cosas que, para evitar la proliferación, los países que ya cuentan con energía nuclear han de facilitarla a los países que no la tienen en caso de que estos decidan utilizarla para fines pacíficos.
Asimismo, Teherán ha criticado a Tel Aviv por amenazar con un ataque militar y ha recalcado que una acción bélica contraviene la Carta de Naciones Unidas, el Derecho Internacional y los estatutos de la Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA). Además, ha subrayado que el silencio de la AIEA ante las reiteradas amenazas afectará a la reputación de la organización.
Respecto a ello, Irán ha apuntado que un ataque de Israel --país que no ha firmado el TNP y que es considerado uno de los cuatro países con armas nucleares no reconocidos como uno de los Estados nuclearmente armados por el Tratado, siendo los otros India, Pakistán y Corea del Norte-- provocaría el colapso del tratado.
Pese a que Israel mantiene una política de "opacidad nuclear" y nunca ha reconocido ni desmentido poseer armamento nuclear, el ex técnico nuclear Mordekai Vanunu reveló detalles del programa nuclear israelí a la prensa británica en 1986. A día de hoy, las estimaciones apuntan a que Tel Aviv posee entre 75 y 400 ojivas nucleares y que tiene la capacidad de lanzarlas por medio de aviones, submarinos o misiles balísticos intercontinentales.
Las tres rondas de negociaciones de este año entre Irán y el Grupo 5+1 han terminado sin un acuerdo, pues Irán insiste en que tiene derecho a enriquecer uranio. Las potencias mundiales quieren que Irán acate las resoluciones de Naciones Unidas que le exigen el cese total del enriquecimiento de uranio.