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Estepona

Antonio Murcia (IU): “El objetivo de Izquierda Unida es quitar del poder a García Urbano”

Sin pelos en la lengua, el histórico Antonio Murcia vuelve a copar la atención en el panorama local. Una vuelta marcada por una enemistad manifiesta con el regidor popular, convirtiéndose en uno de sus mayores azotes. Con él hablamos del futuro de la formación y la situación del municipio.

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Sin pelos en la lengua, el histórico Antonio Murcia vuelve a copar la atención en el panorama local. Una vuelta a Izquierda Unida marcada por una enemistad cada día más manifiesta con el regidor popular, José María García Urbano, convirtiéndose en uno de sus mayores azotes. Con él hablamos del futuro de IU y la situación actual de Estepona.

—El regreso de Antonio Murcia a la primera fila política coincide con el ‘batacazo’ del partido en las pasadas municipales, ¿por qué cree que le dio la espalda el electorado a IU?
—La falta de respaldo en las últimas elecciones municipales, que no en las últimas autonómicas y generales donde hemos recuperado sensiblemente votos, se debió a una difuminación de la política de Izquierda Unida y su mensaje. Se produjo un proceso de abdución del PSOE hacia IU, y una dilución de nuestro proyecto dentro del otro. Creo que nuestro electorado más fiel se fue a la oposición, y otros terminarían votando al PSOE; también es verdad que la candidatura de EVA, todos ellos antiguos militantes de IU, fracconó nuestro electorado. Aunque no conseguimos ni un concejal, creo que en solo un año eso ya ha cambiado, desde las municipales a ahora el crecimiento de votantes de IU ha sido sostenido, hemos sido la única fuerza política local que hemos crecido desde entonces.
—Tras los resultados, el anterior líder, Eduardo Alarcón, desaparece del mapa. Toma usted, de alguna forma, el relevo, ¿por qué ahora y no antes?
—Antes había una dirección local con un coordinador local, no tenía sentido que yo estuviera ahí. Mi presencia no era ni necesaria ni imprescindible. 
—¿De qué forma se concibe ahora el proyecto de IU? ¿En qué difiere del de Alarcón?
—Se va a ver una posición clara de cuál es el proyecto de IU, que nada tiene que ver con el de la socialdemocracia ni el PSOE. IU tiene un proyecto rupturista con el sistema, no de afianzamiento de éste. Estamos convencidos de que el sistema por donde va no hay solución, y hay que romperlo, porque si no ni España ni Europa saldrán de la situación tan terrible en la que nos encontramos. Un proyecto alternativo a lo que defiende PP y PSOE que, básicamente, venden el mismo modelo de contrarreformas que están dando desastrosos resultados y un sufrimiento generalizado. Ya lo empezó Zapatero y ahora lo está continuando Rajoy, son las mismas políticas supeditadas al servicio del poder financiero. Un poder de ‘rapiña’ que no genera empleo.
—Pronto habrá elecciones para decidir la dirección local pero, ¿será usted el candidato a las próximas municipales? ¿Está en sus planes?
—Faltan casi tres años.  Lo que te puedo decir es que si surge gente con la suficiente fuerza para liderar y para echar al Partido Popular del Gobierno, que creo que ese es el primer objetivo de IU desde hace meses, no me presentaré. Si no hay nadie con la suficiente capacidad de liderazgo, se podría plantear aunque no digo que sí. Estará supeditado al equipo que tengamos.
—¿Tiene la suficiente fuerza para desbancar a José María García Urbano?
—Fuerza tengo más que él, inteligencia también y conocimiento de esta ciudad bastante más que él.
—Trece formaciones optaban a un trozo de ‘tarta’ en el Ayuntamiento. Solo dos lograban colarse en la oposición, PSOE y CIE. ¿Cómo cree que lo están haciendo?
—La oposición, con las limitaciones antidemocráticas que el Partido Popular y García Urbano practica, algo hace. El tema está en que si lo que hacen se comparte o no por IU. Hay que recordar que a la llegada los populares aprobaron que, mientras los concejales del Gobierno tienen sueldo de ministros, la oposición tienen sueldos de bracero. Eso esconde una perversidad antidemocrática, para impedir que la oposición pueda ejercer su labor de control del Gobierno y evidencia una actitud dictatorial de la política. Eso me hizo cambiar la opinión que tenía de García Urbano, creía que era un demócrata, pero esto fue un gesto impropio.
—¿De quién está entonces más cerca IU, de PSOE o de CIE?
—De ninguno de los dos porque creemos que se mueven en la superficie, no entran en los problemas. Hacen demasiada política de marketing, de imagen, de declaraciones públicas...pero no se defiende al tajo los problemas de la gente como el paro, los desahucios... Se limitan a la política protocolaria, nada más.
—De un plumazo hemos dejado de oír al resto, con excepción de, de vez en cuando, Lorenzo Ramet y UPyD, ¿les puede pasar factura de cara a los ciudadanos este aparente olvido ahora por los problemas de Estepona?
—No es fácil mantener una organización en constante actividad porque requiere que exista un equipo y medios. Lo de Ramet es un compromiso en torno a una persona, y los proyectos políticos de una persona no se producen. En cuanto a UPyD, hay que tener en cuenta que es un partido con escasos recursos aunque esté teniendo últimante una proyección nacional mediática, no tiene recursos económicos ni organizativos.

ERE
—Hablemos de actualidad. Sin duda, hay que destacar la reciente sentencia a favor del Ayuntamiento en la demanda colectiva del ERE. Un jarro de agua fría para los 176 despedidos y también para usted, que era una de las voces que más apostaban porque acabaría tumbado en los Tribunales...
—Ésta es una sentencia bajo sospecha. Ni la respeto ni la acato porque hay razones para ello. Hay demasiadas sospechas: nunca antes un tribunal en tan poco tiempo había dictado sentencia en un asunto tan complejo. Para que nos hagamos una idea había 10 cajas de documentos que en los cinco días hábiles para dictar sentencia, al magistrado no le ha dado tiempo ni a leer una sola caja. No sé cómo habrá dictado el fallo, probablemente porque haya recibido una iluminación del todopoderoso o, igual, como dicen algunos, se ha redactado fuera de la sede judicial. Es una sentencia desde el punto de vista jurídico nada argumentada, da por hechos probados cosas que no lo son... Por otro lado, el magistrado no procede del mundo laboral, sino del contencioso-administrativo y difícilmente puede tener la formación suficiente para este asunto, en el que había que aplicar una contrarreforma de Rajoy, que acababa de publicarse y en la que nadie tiene experiencia en su totalidad. Sigo pensando que no se han justificado ni las razones económicas ni organizativas para los 176 despidos. Si no había dinero, por qué al mes se publica en el Boletín de la Provincia una modificación del presupuesto para incrementar una partida de inversiones en 10 millones de euros. ¿De dónde han salido? Y más todavía, con el sobrecoste que significan las privatizaciones al pueblo de Estepona, que se puede estimar en torno a un 45% más de lo que costaba antes, ahí hay ya más de la mitad del ahorro que se perseguía. Y con un agravante, se ha atracado el bolsillo del contribuyente y prestar un peor servicio.
—Ahora se critica la actuación de los sindicatos, ¿estuvieron a la altura? ¿Se pudo hacer más?
—Siempre se puede hacer algo más, y mejor. Y se puede evitar tener fallos, pero es difícil. Me leí la demanda del Comité de Empresa y estaba bastante bien, hubiese modificado algunas cosas, pero era buena. Tener fallos era entendible porque veníamos de una contrarreforma que se acababa de publicar, y siempre se puede pasar algo. En cuanto a la prueba pericial que fue presentada a última hora por estar fuera de plazo no ha sido trascendente, porque los abogados de Comisiones Obreras ya se encargaron de argumentarla oralmente para desmontar todas las razones económicas.
—¿Qué cree que pasará con el recurso? ¿Tendrá posibilidades o la ‘batalla’ está en las denuncias individuales?
—Aunque parezca mentira, dependerá de en manos de quién caiga. En este país el Poder Judicial es preocupante. Depende de en manos de qué Magistrado, se dicta sentencia más justa o menos. Los magistrados tienen ideología y aplican o interpretan la Justicia a la luz de sus ideas.   Y esto pasa en todas las materias, no solo la laboral. La desgracia en España es que casi la totalidad de jueces, sentencian siguiendo la dirección de Mariano Rajoy.
—Ha sido, desde el principio, uno de los más críticos con la gestión de los populares al frente del Ayuntamiento. Dígame algo bueno, algo malo y algo que se podría haber mejorado del trabajo del equipo de Gobierno.
—Soy una persona bondadosa pero, sin embargo, no le encuentro nada bueno a la labor de los populares en Estepona. Lo hice al principio, cuando se dedicaba a engañar a todo el mundo. García Urbano daba una impresión de bondad que era ficticia y fingida... que nos engañó a todos, incluido a mí y engañarme a mí es difícil por la edad y mi experiencia. Lo más malo es que está evidenciando una falta de sensibilidad absoluta hacia todos los problemas graves que Estepona tiene. Es una persona carente de la más mínima sensibilidad y así no se puede gobernar. Cuando se gobierna desde la insensibilidad se gobierna desde la injusticia. 
—¿Y qué se podría haber hecho mejor?
—Todo (risas). Las obras que están haciendo ahora en el casco histórico son unas reales chapuzas.  Cuando fui teniente de alcalde de Infraestructuras redacté y aprobé el PRICUE, Plan de Renovación Infraestructural del Casco Urbano de Estepona. Ese plan se ejecutó de forma correcta. Todas las calles que ejecutó Eduardo Alarcón se les renovó las canalizaciones de agua, de electricidad, de telefonía, se separaron las fluviales de las fecales...
Lo que está haciendo García Urbano es un ‘timo de la estampita’, está echando una capa de asfalto, poniendo cuatro macetas... Lo que ha hecho es tirar el dinero público para justificar una inauguración para pavonearse, tal y como lo hacía Jesús Gil Marían, pero siendo, en cambio, un alumno malo.

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