Las fiestas de Navidad regresan cada año con el sonido de los bombos de la Lotería. Un día donde la ilusión y la alegría se aferran en cada segundo esperando que la bola agraciada sea la suya, y en esta ocasión el Gordo llegó a varios puntos de la provincia, y uno de los quintos premios también tocó en Cádiz.
El primer sorteo extraordinario de Navidad, que tuvo lugar en España, se celebró en Cádiz el 18 de diciembre de 1812 con el fin de abastecer las arcas reales, esquilmadas por la Guerra de Independencia contra los franceses...y en esta ocasión ya no han sido los franceses, sino la crisis la que ha esquilmado la mayoría de los bolsillos de la ciudadanía en general, del ciudadano de a pie, y por ende esto ha conllevado que el pequeño comercio se resiente, incluso en estas fechas supuestamente donde el consumo es el rey por antonomasia.
Años atrás, incluso en los hogares humildes, no faltaba un buen pavo o unas cigalas para celebrar en compañía de familiares y amigos estas fiestas tradicionales, pero la situación actual ha cambiado. El momento que se vive en la mayoría de los hogares gaditanos hoy en día, al igual que en el resto de España, ha dado un giro de 360 grados. La crisis ha llegado a todos, bueno perdón, a casi a todos, pues los que tienen una economía muy saneada en sus hogares la crisis les pasa casi desapercibida. Pero, por contra, para la mayoría del ciudadano de a pie la crisis ha entrado en nuestros lares por la puerta grande y se ha asentado en la mesa como si fuese un comensal más.
Esta semana, nos hemos acercado al Mercado Central de Cádiz, para saber de primera mano cual es la situación real a pocas horas de la celebración de la Noche Buena y la respuesta ha sido prácticamente unánime “la cosa está fatal”.
Las langostas, los percebes, el cordero lechal, los carabineros o las cigalas, entre otros productos típicos de estas fechas, no tendrán tanta presencia en la mesas de los comensales gaditanos en esta Navidad. “El año finaliza peor que empezó” señalaba a este medio Mercedes, dueña de la floristería Luisita, ubicada en la Plaza de las Flores de la capital gaditana. “Toda la vida llevo en este puesto, y la verdad sea dicha, éste ha sido uno de los peores años que he vivido...y no sé que vamos hacer después de que pasen estas fechas” se lamentaba.
La tónica general de los comercios es casi la misma. La crisis, los recortes, la eliminación de la paga extra a los funcionarios y un largo etcétera de infortunios aparejados con la situación económica en los hogares ha hecho que la cesta de la compra para las comidas de Navidad se resienta bastante.
“Está muy mal la situación... nosotros hemos notado la bajada de ventas de una forma exagerada este año, y concretamente ahora en estas fiestas” afirma Francisca Bernal Martín, detallista de el puesto número 161 del Mercado Central. “Ni cambio tengo (de dinero)... fíjese usted como está la cosa” comentaba mientras despachaba a un cliente un cuarto kilo de mejillones. “Por poner un ejemplo otros años, en esta época, compraba alrededor de 205 kilos de almejas, y se vendían... ahora este año hemos encargado solamente 60 kilos, no puedo permitir encima de no cubrir casi gasto, tener que tirar mercancía porque no se venda. Por ello he bajado la compra en diversos artículos, e incluso en algunos ni siquiera, en estas navidades, los he querido traer porque los precios son abusivos y viendo como están casi vacíos los bolsillos...y no es que las criaturas no quieran comprar es que no pueden” recalcaba.
En la misma línea, Eduardo Real Domínguez, quien tiene el puesto 125 del Mercado Central, comenta que “este año no me he embarcado en traer los típicos pescados navideños...tengo pulpo, al igual que todo el año, y sí vendemos algo porque el precio de este producto ha bajado bastante respecto al año anterior...pero en general la venta ha caído mucho”
Puesto, tras puesto el comentario era el mismo, incluso los clientes de este mercado, como María, vecina de El Pópulo, afirmaba que “este año miramos el euro más que nunca...en mi caso, al igual que hacen en muchos hogares, me encargo de la fruta y los entremeses, mi cuñada del pescado y mi otro cuñado de los postres...pero yo ya no puedo llevar un buen jamón de bellota ahora llevo otro, que está rico, pero de menos calidad, de menos precio”.
Juan Carlos Herrera y su mujer, Mari Carmen, detallistas del puesto de frutería número 74, apuntaba que “este año, por estas fechas la venta es tres veces menos que el año pasado... da igual que sea Navidad que agosto, la venta es prácticamente la misma. Productos como los dátiles que se solían vender mucho más en esta época casi ni se vende y eso que están más baratos que nunca”. “A ello se suma la venta ilegal ambulante que es una cruz para nosotros...”. Asimismo, critica “que el Ayuntamiento permita que en las inmediaciones del mercado se instalen grandes superficies...lo que conlleva a que el pequeño tendero no pueda competir con los precios de esos supermercados”.
Unos puestos más adelante, Tomás Tortosa, propietario de la carnicería ‘Antonia Cárdenas’ comentaba “las grandes superficies van acabar con nosotros...no es lógico que haya tantas pegadas al Mercado Central”. “En otros años, por estas fechas tenía multitud de pedidos y este año no encargan casi nada. Los bolsillos están secos...cada año va a peor” añadiendo que “por ello traigo cada vez menos género, porque no se vende”.
La venta de productos ya sea pescado, marisco, frutas, verduras, carnes, embutidos...o incluso encurtidos ha tenido y tiene una bajada notable. Alberto Luís Matías González, detallista en este mercado de un puesto de encurtidos y otros productos afirma que la “bajada ha sido total...y el que diga que no lo nota es un fantasma total...las ventas van para abajo, y para colmo no hay alegría ya en este Mercado”.
Por último, y sin salirse de la tónica general sobre la bajada de las venta en esta época navideña, Fernando Coucheiro, detallista de la pescadería número 121, señala que “las ventas son normales, como si fuese cualquier día del año, no es nada extraordinario como en otras ocasiones por estas fechas... el año pasado fue mal y este año peor”.
2012 empezó con crisis y acaba con más crisis en los bolsillos para muchos vecinos y trabajadores, prueba de ello han sido estos testimonios de estos detallistas.
Mientras se realizaba este reportaje, una vecina de Cádiz de etnia gitana se acercó con un gran ramo de romero “toma muchacha un ramito de romero que te va dar la buena suerte... anda cómpreme uno... deme la voluntad que llevo toda la mañana y todavía no ha sido posible entregar ni un ramito de la suerte”.