El subdelegado del Gobierno en Cádiz, Javier de Torre, ha señalado que la "preocupación principal" que le han trasladado los distintos ayuntamientos a lo largo del año es el endeudamiento y las dificultades que tienen para, por ejemplo, pagar las nóminas o a los proveedores. Ante ello, los consistorios han ido tomando medidas a fin de solventar una situación económica que califica de "realmente terrible".
Así lo ha manifestado en una entrevista concedida a Europa Press el subdelegado, que desde que tomó posesión del cargo ha recorrido todos los municipios de la provincia para conocer "de primera mano" su realidad y poder solucionar sus problemas de una manera "más efectiva".
De Torre ha citado casos llamativos como los de La Línea de la Concepción y Jerez de la Frontera. El primero --gobernado por la alcaldesa socialista Gemma Araujo-- ha llegado a acumular nueve nóminas sin pagar. Entiende el subdelegado que es una situación "insostenible" e "inasumible" para los trabajadores, aunque entiende también que la alcaldesa "hace todos los esfuerzos posibles para salir de esa situación".
El segundo caso, el de Jerez --gobernado por María José García-Pelayo (PP)--, ostenta "el triste récord de ser el ayuntamiento más endeudado de España", ya que él solo debe "lo mismo que debe la comunidad autónoma gallega", es decir, del orden de mil millones de euros. Esto, sin duda, supone "un lastre" para el futuro de la ciudad.
En cualquier caso, De Torre ha alabado el ánimo "muy valiente" de la alcaldesa jerezana para "afrontar los problemas y la situación", mostrándose convencido de que con cualquier otro alcalde "Jerez habría seguido hundiéndose en el boquete".
Preguntado por sus relaciones con la Junta de Andalucía, ha manifestado que "no es mala", ya que mantiene el "diálogo abierto" con sus representantes en Cádiz y hablan "con cierta regularidad" sobre asuntos que preocupan en la provincia. Sin embargo, y pese a que califica de "buena" su relación "con los delegados", afea a la Administración andaluza su "excesiva pasividad" por el hecho de haber tardado "casi seis meses" en nombrar a los delegados, lo que constituye una "falta de respeto" y un "lujo" que la provincia "no se puede permitir".
Una vez nombrados, los delegados de la Junta y su departamento están "intentando impulsar algunas cosas conjuntamente", aunque detecta que a la Administración autonómica parece que está "más en ver qué deja de hacer la Administración del Estado u otras administraciones que en su propio trabajo y sus competencias".
Por otra parte, ha tildado de "vergonzosos" los presupuestos de la Junta para el año 2013, en el sentido de que están "sin provincializar". En este punto, pide a dicha Administración "claridad y proyectos concretos", siendo "fundamental que la Junta de Andalucía tome ya un rumbo claro y sepamos qué va a hacer en la provincia".
Finalmente, ha enfatizado que ninguna administración pública debe perder de vista que está "para defender los intereses de los ciudadanos", reflexionando que si se hace otra cosa "lo estaríamos haciendo mal y deberíamos irnos a nuestra casa". Por ello, la Administración del Estado está "por la máxima colaboración con el resto de administraciones" en este sentido.
