Agentes del grupo de investigación de la Guardia Civil de Cantillana y de Cazalla de la Sierra, en la provincia de Sevilla, han detenido a dos personas cuando se disponían a realizar una montería con dos rifles y una escopeta robados o manipulados previamente, por lo que se les imputa sendos delitos de tenencia ilícita de armas y robo con fuerza en las cosas.
Los investigadores de la Guardia Civil sospechaban que, en Cazalla de la Sierra y Guadalcanal, podría estar realizándose la compraventa de armas ilícitas procedentes de robos o carentes de guías de pertenencias. Los presuntos autores serían personas dedicadas a organizar cacerías, unas veces amparadas con autorizaciones administrativas y otras sin ellas.
Por todo ello, y según ha informado el Instituto Armado en un comunicado de prensa, se montó un dispositivo de control y vigilancia de una finca de Guadalcanal y de una nave industrial ubicada en un polígono de Cazalla de la Sierra.
De madrugada, en un momento previo a la celebración de una montería que la Guardia Civil sabía que se iba a realizar en una determinada finca de Guadalcanal, los agentes desarrollaron una operación que dio como resultado la detención de dos personas.
Los detenidos son L.M.P.S., vecino de Cazalla de la Sierra de 33 años de edad, y J.M.D., vecino de Mairena del Aljarafe de 49 años, ninguno de los cuales poseía licencia de armas.
Tras la autorización del Juzgado, la Benemérita procedió al registro de la nave de Cazalla, en la cual intervinieron una escopeta de caza del calibre 12 sin número de serie, ya que este estaba borrado, así como dos rifles que iban a ser utilizados sin la debida licencia de armas, uno de los cuales además procedía de un robo con fuerza denunciado en 2005, por lo que fue reintegrado a su dueño.
En la nave también había numeroso material y artes dedicados a la caza furtiva, cartuchería de diferente tipo y calibre, así como piezas de armas y de carabinas de aire comprimido manipuladas para disparar munición del calibre 22 americano.