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Sevilla

Algo más que un certamen de belleza

La polémica que rodeaba a estos concursos se transforma en un intento por formar integralmente a las aspirantes

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  • Momento del taller -

El mundo de los concursos de belleza sufrió hace un par de años un tremendo descalabro por las irregularidades y denuncias que surgieron a su alrededor, aunque muchos siguen intentando que se mantengan. Ahora se llevan a cabo bajo el nombre de Damas y Caballeros y la última fase de Sevilla se llevó a cabo este fin de semana en una finca de Albaida. Una de las diferencias que intentan marcar es la formación integral de las aspirantes y es en ese sector donde algunas emprendedoras han buscado su nicho de mercado, en la personalización de la belleza.

Los nuevos certámenes de belleza intentan ofrecer algo más que una joven mostrándose al público ante una pasarela. Además de la formación como modelo, base para que estas jóvenes puedan buscarse un futuro en el difícil mundo de la moda, el objetivo es darles una preparación integral.

Así, además de las nociones básicas de una pasarela (buena presencia, saber andar, expresividad...), parte de los talleres de formación previos a la gala de elección se centran en el protocolo, en la nutrición y en conocer cómo ser bella aprovechando los productos que más le convienen a la joven.

Ahí es donde entra el taller de belleza que ha dirigido Begoña de Pablo, una profesional de la medicina que ha decidido iniciarse como consultora de belleza independiente de Mary Kay (compañía norteamericana que lleva 50 años en el mundo de la cosmética) ya que  su objetivo es “enseñar belleza”.

Cuenta De Pablo que no es ni maquilladora ni esteticista. Su objetivo es ofrecer una atención personalizada al cliente con una satisfacción del cien por cien. “Es una atención directa, en tu casa, a ti o a tus amigas, enseño belleza a través de las clases magistrales del cuidado de la piel y automaquillaje”, explica Begoña de Pablo.

En el caso del certamen, la organización se puso en contacto con ella para ofrecer esa formación en belleza a las aspirantes (y a sus madres, algunas son menores), con la idea de que conocieran qué productos existen y con cuáles sacar el mayor partido a su belleza. “Esto es una oportunidad de negocio,  que en la actual coyuntura está ofreciendo respuesta a la situación de muchas personas, ya que el mundo de la cosmética es uno de los más punteros económicamente hablando”, asegura.

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