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El vandalismo gana la partida a las infraestructuras del río

El Ayuntamiento, hastiado de los destrozos, cedería el uso del centro de interpretación. Los ecologistas apuntan a la “desidia” del equipo de Gobierno y al fracaso de la recuperación del río

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  • Los aseos del centro. -

Ecologistas en Acción se ha mostrado con dureza hacia el equipo de Gobierno al acusarlo de “la desidia” que, según explica el colectivo, ha provocado los graves destrozos en el centro de interpretación del río Guadalete, en el molino San Félix.


Aunque en realidad esos daños han sido provocados por el vandalismo -seis jóvenes han sido puestos a disposición de la Fiscalía del Menor-,  Ecologistas lamenta profundamente que estén siendo destruidas algunas de las infraestructuras del proyecto de recuperación del río Guadalete a su paso por Arcos; una importante actuación fluvial que quedó inaugurada en 2009 por la Consejería de Medio Ambiente en la etapa del gobierno socialista en la ciudad.


Esta actuación de la entonces Agencia Andaluza del Agua -recuerda Ecologistas en Acción-  contó con una inversión de 6,3 millones de euros,  para, entre otras labores, eliminar algunos puntos de vertido incontrolado al río, además de haberse regenerado y puesto a disposición de los ciudadanos un camino de siete kilómetros de ribera y las pasarelas para salvar el cauce.
“El abandono y destrucción -insiste Ecologistas en Acción- se hace patente sobre todo en La Molina,  donde están destrozando  puertas, ventanas, servicios, ascensor, cajas eléctricas peligrosas o mobiliario que  desde hace meses aún se pueden ver tirados en el río. No obstante, se percibe un abandono en casi todas las obras y senderos realizados y que fueron entregados al Ayuntamiento por la Consejería de Medio Ambiente”.


Como alternativa, los ecologistas sostienen que “hubiera sido mejor ceder  algunas de las instalaciones  a asociaciones o pequeñas empresas para que las gestionaran y conservaran, le dieran vida al río y promocionaran una economía con un turismo verde, ya que el Ayuntamiento es incapaz de hacerlo”, en opinión del colectivo conservacionista. Sin embargo, parece que ya existe un ofrecimiento del Gobierno municipal a colectivos que se quieran implicar en el mantenimiento del centro de interpretación del río y que deseen darle un uso didáctico. Como consecuencia de los actos vandálicos, el alumnado  de los centros escolares de Arcos ya no puede asistir a La Molina para participar en talleres sobre su río, una  situación que los ecologistas consideran “vergonzosa”. Por ello, “van a tener que utilizar otro local para recibir información sobre el río, en lugar de acudir al que estaba diseñado para ello, y ahora necesita otra rehabilitación y vigilancia”.


De hecho, a la hora de evaluar los destrozos, tanto la delegada de Educación, Mercedes Álvarez, como su compañero de Medio Ambiente, Francisco Muñoz, señalaron que se aumentaría la vigilancia sobre esta infraestructura, no sin lamentar la falta de escrúpulos de los más incívicos sobre el patrimonio de la ciudad.  “Algunas de estas obras, que han pagado los andaluces, están siendo destruidas por los gamberros, ante la ausencia de vigilancia municipal”, según se reiteran los ecologistas.


El proyecto global del río pretendía su integración en el núcleo urbano y la adecuación de sus riberas para el uso y disfrute de sus vecinos y turistas. Para ello, Medio Ambiente creó un gran sendero que recorre todo el cauce, accesible desde Angorrilla hasta La Molina; siete kilómetros de camino que se han visto afectados en invierno por las crecidas del Guadalete por lluvias y los desembalses desde las presas de Arcos y Bornos.


Para recuperar este entorno y facilitar su uso y disfrute también se  creó un parque forestal (Parque Europa) y se intervino en molinos y azudes históricos (pequeñas presas) de la zona. Concretamente, se pusieron en valor los azudes de San Antón, Angorrilla, Algarrobo y San Félix. En este último, (en La Molina) se rehabilitó su molino, recuperando todos sus elementos móviles, para convertirlo en un centro de interpretación de este paraje.


El objetivo general de esta actuación de la Junta de Andalucía, además de integrar este entorno natural en la ciudad histórica de Arcos, era poner en valor el río Guadalete a lo largo de su recorrido desde el litoral hasta la Sierra, aunque los ecologistas no consideran que el objetivo se esté consiguiendo por los mencionados motivos de presunto abandono y vandalismo.


El centro de interpretación, el peor parado en los actos incívicos -en otros lugares han arrancado vallas de madera- había sido sujete recientemente de un convenio de colaboración entre el Ayuntamiento y la Diputación de Cádiz para el uso de escolares de la provincia, para conocer más y mejor el emblemático río Guadalete. Asimismo, Diputación había inaugurado hace poco un precioso camino que comunica el parque de la Verbena con el molino de San Félix, con unas extraordinarias vistas de la peña de Arcos a lo largo de todo su recorrido.
Los ciudadanos se cuestionan para qué tantas inversiones cuando en realidad el patrimonio de todos se destroza por día.

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