El responsable de Minas de Ecologistas en Acción, Antonio Ramos, ha defendido hoy que la reapertura de la mina de Aznalcóllar (Sevilla) solo será posible sin dañar el parque de Doñana si el mineral que se extrae es enviado a la planta de sulfuros complejos de Minas de Riotinto (Huelva).
Ramos ha reaccionado así al anuncio realizado esta semana por la Junta de Andalucía de que convocará un concurso internacional para la explotación de la mina de Aznalcóllar atendiendo a los parámetros de máxima seguridad y de sostenibilidad económica, social y medioambiental.
El responsable de Minas de Ecologistas en Acción ha dicho a Efe que su formación no aceptará la creación de una planta de tratamiento del mineral "en la zona de influencia del Guadiamar, que es un lugar de interés comunitario, y hace todo el aporte de agua a la marisma y le da vida a Doñana".
Ha indicado que en el caso de que se produzcan filtraciones se dañaría directamente la zona conocida como Corta de los Frailes, "de modo que la única posible solución es que se tratasen en Riotinto, en su planta de sulfuros complejos".
Ramos ha aclarado que Ecologistas en Acción no se opone a la extracción del mineral en Aznalcóllar, compuesto básicamente por zinc, "algo de cobre, mínimamente algo de plata y muy bajas cantidades de oro".
"Todo lo que sea intentar poner una planta de tratamiento en Aznalcóllar es atacar al entorno de Doñaña", ha enfatizado Antonio Ramos, que ha asegurado que la extracción minera sin contaminación "es algo totalmente imposible, lo diga quien lo diga".
El antiguo complejo de Aznalcóllar, de casi 950 hectáreas de superficie, cuenta con unas reservas constatadas y recursos probables de alrededor de 80 millones de toneladas de sulfuros polimetálicos (cobre, plomo y zinc, además de oro y plata).
Según la Junta se ha señalado que desde que se produjo el vertido tóxico en 1998, Andalucía ha sido escenario de una "renovación minera", con nuevos complejos que entonces no existían, como Cobre Las Cruces y MATSA, que han aplicado fórmulas sobre los residuos en las que no existe balsa/presa y que minimizan las emisiones de CO2.