El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, ha ordenado a la delegación gubernamental en el proceso de paz con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) que regrese a Bogotá para analizar la situación derivada de la decisión de la guerrilla de abandonar la mesa temporalmente para estudiar la propuesta de hacer coincidir un referéndum sobre el acuerdo de paz con las elecciones.
"En este proceso quien decreta las pausas o toma las decisiones no son las FARC. He tomado la decisión de llamar a los negociadores para que se vengan inmediatamente aquí a evaluar el alcance de ese comunicado", ha dicho, según ha informado la emisora colombiana Radio Caracol.
El mandatario colombiano envió el jueves al Congreso un proyecto para que el acuerdo de paz, si se alcanza con la guerrilla, sea sometido a una consulta popular y que, además, pueda coincidir con una cita electoral.
Las FARC han indicado este viernes desde La Habana que han decidido levantarse de la mesa de negociaciones para estudiar el proyecto de ley presentado por Santos y han reiterado su propuesta de crear una Asamblea Constituyente, a pesar de que Santos rechazase la idea, ya que "sería el camino para alcanzar un verdadero tratado de paz, justo y vinculante, que funde nuestra reconciliación, rija el destino de la nación y la encauce hacia las cumbres de la democracia real".
Aunque Santos ha indicado que es "entendible" que la guerrilla estudie su propuesta, el presidente colombiano ha advertido de que el tiempo pasa y la paciencia del pueblo colombiano tiene su límite", según ha informado Caracol Radio.
El mandatario ha apostado por seguir avanzando en las conversaciones. "Hemos avanzado mucho, el acuerdo al que llegamos sobre el primer punto es un acuerdo trascendental", ha indicado, en referencia a los pactos sobre la cuestión agraria y el reparto de tierras.
"Ese acuerdo tiene una trascendencia para el país enorme, porque acordamos unos principios de cómo debe ser el desarrollo de nuestro campo hacia el futuro", ha comentado el mandatario, que ha defendido seguir conversando en el punto dos de las negociaciones, la participación política.
