El presidente de Ceuta, Juan Vivas, ha defendido la necesidad de "mantener una actitud de asilo y humanitaria" con los inmigrantes que llegan a la ciudad autónoma, aunque ha reconocido que "las fronteras han de ser seguras para evitar que se puedan violentar por la fuerza".
Vivas, en una entrevista en RNE recogida por Europa Press, ha confirmado la existencia de concertinas en la valla de Ceuta porque, en su opinión, "hay que tener determinados elementos disuasorios que sean efectivos". El presidente de Ceuta se ha mostrado, no obstante, partidario de "aplicar, si la hay, otra fórmula menos agresiva que cumpla la misma función como ha dicho el Ministerio del Interior".
El presidente de la Ciudad Autónoma ha precisado que la concertina en el caso de Ceuta cumple una "función complementaria" ya que la orografía de la frontera hace que existan otros elementos que "dificultan el salto en mayor medida que la valla de Melilla".
Vivas ha defendido, no obstante, la actitud de la población ceutí con la inmigración con la que ha demostrado "un comportamiento solidario y humanitario ante un drama que para muchas personas supone el desarraigo, el desafecto y hasta jugarse la vida por tratar de encontrar una vida mejor".
Sobre la ocupación del centro de inmigrantes, ha asegurado que en estos momentos se "encuentra en situación de plena normalidad" aunque ha reconocido que ha estado "saturado y podría volver a estarlo".
En cuanto a las relaciones con Marruecos, Vivas ha comentado que "atraviesan un momento significativamente positivo" que, en su opinión, "es bueno para España, para Marruecos y para Europa". El presidente de Ceuta ha ensalzado el "esfuerzo" del país vecino "desde el punto de vista social" y se ha mostrado partidario de "apoyarle para que incline su balanza por la vía de la modernidad, la democracia y las libertades" que favorezca "un clima de colaboración y entendimiento en materia económica y de inmigración".